La comunidad de San Luis espera ansiosa su colegio comunitario

San Luis, Santo Domingo Este.- La escuela más cerca del sector está a cinco kilómetros y los niños deben caminar entre pedregales porque no cuentan ni con una salita de tareas para su formación.

En desaliento y total abandono se encuentra el megaproyecto educacional Instituto Tecnológico Comunitario, mejor conocido como el Community College, en el sector de San Luis en Santo Domingo Este, a pesar de tener más de 900 millones de pesos invertidos en la construcción.

La obra que representa la esperanza de los moradores de San Luis lleva más de tres años paralizada y ahora fue cuando se reiniciaron de forma tímida los trabajos, pero los moradores aseguran que esto es solo un “aguaje” por parte del gobierno dominicano.
El ingeniero Nelson Beltrán, presidente del Consejo Empresarial de Santo Domingo, asegura que la obra se pactó con Leonel Fernández en el 2003 y se inicio en 2005, pero inmediatamente se detuvo la construcción por negligencia del director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, Félix Bautista, a quien cuestionan sobre el por qué la obra aún está paralizada en estado critico.

Mientras que el ingeniero residente del megaproyecto, Luis Ovalle, afirma que la obra no se ha concluido porque no cuentan con los recursos que debían llegar del Gobierno y permanecen a la espera de los mismos, lo que ha imposibilitado la terminación de las 14 edificaciones que se planean construir para impartir cursos técnicos y especialidades.

El propio ingeniero asegura que si el Gobierno dispone de los recursos necesarios, la obra podría concluir en diciembre de este año.

En el sector donde se construye el megaproyecto, la comunidad La Colonial no cuenta con centros educativos donde puedan mandar a sus hijos y deben enviarlos cinco kilómetros entre pedregales para que puedan la enseñanza ya que las calles están en muy mal estado.

“La delincuencia en este lugar es protagonizada por niños y jóvenes que no encuentran una fuente de formación educativa, ya que aquí no hay ni una sala de tareas para mandar nuestros hijos a estudiar”, señalo Amancio Cueto, quien lleva más de 20 años en el sector.

Mientras Alexis Díaz, residente desde hace tres años en La Colonial, asegura que la construcción del Community College reinicia cada vez que hay campaña política, pero que inmediatamente pasan las elecciones los políticos se olvidan de esto.

El barrio cuenta con unas 500 personas, de las cuales más de 300 son niños y jóvenes.


La otra cara de la moneda

En tanto que Ivette López, enlace del gobierno con la comunidad norteamericana asesora del proyecto, asegura que la paralización de la obra ha favorecido a los ingenieros encargados porque ha permitido la reestructuración de los planos y se han insertados modificaciones relevantes a la infraestructura.

López afirma que esta obra tendrá un impacto a nivel nacional porque llenará un vacío en términos educativos, pero que se necesita tiempo para terminar un proyecto tan significativo y de tanta importancia como este.

Se espera que el Instituto Tecnológico Comunitario albergue alrededor de 4 mil personas en las aulas y genere fuentes de empleos directas que haga descender la delincuencia y corrupción en esa zona.


¡Qué se haga ya!

Pedro Almonte, con 13 años residiendo en el sector, dice que las calles son un desastre porque no se han hecho esperando que el Gobierno termine de construir el Community College.

“Todos los días atracan y violan a una persona en la construcción abandonada y no se puede ni caminar solo por los alrededores porque no se sabe quien te saca una pistola y te mata por quitarte lo tuyo. Al principio venían unos guardias a cuidar la construcción y ya ni eso mandan:.

De su lado, Cecilia Martínez, con nueve años residiendo en La Colonial, afirma que los moradores se sienten burlados por parte del Gobierno y exigen que esta vez se termine de construir la edificación, ya que esperan con ansias que sus hijos tengan un centro donde estudiar y se integren a la sociedad como ciudadanos calificados.