Gobernante denuncia especulación financiera genera turbulencia en economías ricas y pobres

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3:26 PM - BIARRITZ, Francia.- El daño inmenso que la especulación financiera ha provocado en la economía mundial y el impacto que esta produce en las economías de las naciones ricas y pobres, es incalculable, pues generan déficits fiscales, presiones inflacionarias, pérdidas de empleos, déficit de cuenta corriente y de balanza de pagos, alza de tasas de interés y devaluación de la moneda.

Así lo planteó este lunes el presidente de la República, doctor Leonel Fernández, quien al intervenir ante el IX Foro de Biarritz dijo que la especulación financiera en los mercados de futuro de commodities es la verdadera causante de la crisis inmobiliaria e hipotecaria de los Estados Unidos.

“Esta crisis hipotecaria de los Estados Unidos, a su vez, ha sido la causa determinante de la actual crisis crediticia, financiera y económica que afecta al mundo”, dijo el mandatario dominicano al intervenir en el evento, en el que participan, entre otros, los ex presidentes Ricardo Lagos, Rodrigo Carazo, Rodrigo Borja, Alejandro Toledo, Ernesto Samper, Carlos Mesa, Néstor Krchner, Mario Soares y representantes de otros 17 países de América Latina.

Fernández explicó que como resultado de la especulación financiera y los efectos que ello conlleva, los ciudadanos del mundo ven sus ingresos evaporarse, su poder de compra debilitarse, sus ahorros desaparecer, su calidad de vida disminuirse y sus esperanza desvanecerse.

“Los gobiernos, por su parte, resultan víctimas de la impotencia, del desaliento y de la falta de recursos y de poder para enfrentar con eficacia los retos que esta nueva situación genera, la cual podría provocar serias amenazas a la estabilidad económica y a la gobernabilidad democrática”, refirió Fernández.

Tras analizar los orígenes de la actual crisis financiera mundial, Fernández sostuvo que “lo preocupante es que las condiciones que hicieron posible el aumento del precio del petróleo y de los alimentos, por vía de la abominable forma de especulación, no ha desaparecido; y por lo tanto estamos a expensas de que en un futuro no muy lejano vuelva a repetirse.

“Los factores que han dado lugar al surgimiento de una especulación financiera en los mercados de futuro de commodities- refirió- son los mismos que han motivado la crisis inmobiliaria e hipotecaria de Estados Unidos, factores que se refieren a una determinada filosofía económica que postula la plena liberalización y desregulación de los mercados, la cual desde la década de los 80 ha sido la corriente de pensamiento dominante”.

Fernández explicó que en principio no se entendía claramente como una crisis del sistema inmobiliario de los Estados Unidos podría tener repercusiones en el sistema financiero internacional. Las cosas llegaron hasta el punto actual como consecuencia de la falta de regulación en bancos de inversiones, bancos comerciales y otras instituciones financieras, las que empezaron a conceder créditos para fines de adquisición de viviendas a clientes que normalmente no habrían calificado para tales solicitudes.

De estas prácticas de la industria surgió un mercado inmobiliario denominado subprime, que actualmente representa un 20 por ciento de la totalidad de un mercado equivalente a 13 trillones de dólares. El mandatario explicó en su dicurso que lo novedoso de la situación fue que las hipotecas que servían de garantía a esos préstamos fueron empaquetadas y transferidas a otras firmas financieras mediante un mecanismo conocido como securitización.

Prosiguió el doctor Fernández diciendo que a través de la securitización, las hipotecas subprime originadas en Estados Unidos se expandieron a Europa y otras regiones del mundo, con lo cual contaminaron el sistema internacional con un virus financiero ocasionado por los activos tóxicos de las hipotecas basura.

Dijo que a pesar de que la Reserva Federal de Estados Unidos aportó más de un trillón de dólares a los mercados de capitales tratando de contener la hemorragia de los bancos, el crecimiento de la economía mundial ha disminuido, el valor de las acciones de las empresas no logran repuntar y el índice de confianza de los consumidores se encuentra en su nivel más bajo de la última década.

Sostuvo que en el ambiente económico mundial flota una gran desconfianza en un sistema que hasta ahora sólo ha funcionado sobre la base de su capacidad para autorregularse, lo que inquieta a economistas, gobiernos, empresarios y trabajadores

“La falta de confianza en la autoregulación del sistema proviene del hecho de que ya también se sabe que las propias agencias calificadoras de riesgo eran parte de un mecanismo que procuraba minimizar la amenaza de unos riesgos que hoy tienen a toda la humanidad en una situación de zozobra e intranquilidad”, precisó.