Angustia y desesperación se apoderan de los refugiados por las lluvias en R.Dominicana
TAMBORIL.- La angustia y la desesperación se apoderaron hoy de más de 155 familias desplazadas por las lluvias que se encuentran refugiadas en un centro deportivo del municipio de Tamboril, en el norte de República Dominicana, algunas de las cuales perdieron todo hasta, incluso, la intimidad.
Éstas personas perdieron sus viviendas y enseres por los hundimientos de tierra registrados en la comunidad de Carlos Díaz a causa de las abundantes lluvias que han caído en los últimos días en la República Dominicana, especialmente en el norte y el nordeste.
Los afectados comparten un estrecho espacio en un centro deportivo de Tamboril, que hoy fue visitado por el presidente dominicano, Leonel Fernández, quien dijo que algunos de los afectados volverán al lugar de los derrumbes, pero que otros tendrán que ser reubicados porque sus casas quedaron totalmente destruidas.
Fernández consideró que una alternativa rápida a la situación es que el Estado rente viviendas para los refugiados hasta que las de éstos sean construidas o reparadas.
"Hacemos el compromiso con las familias afectadas de que en un tiempo razonable se buscará una solución definitiva al problema", aseguró.
Los afectados dijeron que la visita de Fernández lleva aliento, ya que la mayoría perdieron todo y apenas quedaron con la vestimenta y el calzado que tenían puesto cuando comenzaron los desprendimientos de tierra.
Según los afectados, la asistencia alimentaria y de salud en el refugio "ha sido eficiente", pero se quejan de la falta de privacidad y aseguran que el hacinamiento está creando una situación caótica que amenaza con degenerar en enfermedades infecciosas.
Altagracia Ureña Céspedes, una de las afectadas, narró que junto a sus dos hijas menores de 10 años comparte con otros refugiados un restringido espacio en el que hombres y mujeres tienen que usar los mismos baños y bañarse en presencia de otras personas.
"En estos refugios lo primero que se pierde es la privacidad, este lugar lo compartimos cerca de mil personas y cada una tiene su propia costumbre y eso trae fricciones", dijo a Efe Antonia Acosta, otra de las afectadas por los deslizamientos de tierra.
El epidemiólogo Félix Caraballo, del Ministerio de Salud Pública en Santiago, dijo que en el refugio se detectaron doce casos de ansiedad y diez de afecciones de la piel, pero que se toman medidas para controlar esas y otras enfermedades que puedan surgir.
Las lluvias han cedido en las últimas horas en la provincia de Santiago y otras de la región norte, pero los desprendimientos de tierra continúan, lo que ha obligado a las autoridades y a los organismos de socorro a evacuar a numerosas familias.
El director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), coronel Juan Manuel García, informó hoy a la prensa en Tamboril de que aunque los aguaceros han disminuido se mantiene la alerta roja en 11 de las 32 provincias del país.
También se han registrado hundimientos de tierra en la comunidad de los Amaceyes, en Tamboril, y la carretera turística Luperón que une a las provincias de Santiago y Puerto Plata, en el norte, confirmó el COE.
Las zonas donde se han registrado los deslizamientos están ocupadas por militares que han restringido el acceso incluso a los periodistas.
El experto en sismología Erving Vargas atribuyó los desprendimientos de tierra que se registran en la Cordillera Septentrional a fallas geológicas y dijo que el lugar no es apto para la vida humana.
Las lluvias han obligado a la evacuación de más de 14.745 personas en todo el país.
Etiquetas: Clima
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