La Verdad

martes, 7 de julio de 2009

El aumento de la tarifa eléctrica obliga a pequeños negocios a elevar precios al público


El sorpresivo aumento en más de un 11 por ciento de la tarifa eléctrica dispuesto por las autoridades ha obligado a algunos pequeños negocios a incrementar de manera significativa los precios de sus servicios al cliente.

Otros –incluso- se han visto obligados a disminuir los beneficios mensuales a sus empleados.

En aproximadamente un mes, el gobierno, a través de la Superintendencia de Electricidad, ha anunciado dos aumentos generales del precio de la electricidad: el primer incremento fue a principios de junio, de un 6.4% y el segundo ocurrió a finales del referido mes, de un 5.7%.

Sin embargo, propietarios y empleados de comercios como centro de bellezas, centros de Internet, cafeterías, colmados, entre otros, aseguraron a Clave Digital que en sus facturas eléctricas percibieron aumentos en la tarifa de hasta un 100 por ciento.

En el Colmado Anell, ubicado en la avenida Costa Rica del Ensanche Ozama, la facturación del mes pasado tuvo un aumento de aproximadamente un 15 por ciento, ya que el mes pasado pagaron por el servicio eléctrico unos 18 mil 700 pesos y en la actualidad desembolsaron 21 mil 600 pesos.

Según explicó el administrador del establecimiento, Raúl Lluberes, esta situación ha provocado que las comisiones por ventas de los empleados disminuyeran de manera considerable, ya que antes se les pagaba alrededor de un 30 por ciento adicional a su salario y ahora bajó a 18 por ciento.

Se quejó, además, por los apagones, que duran horas, y sostuvo que reciben menos de 20 horas de servicio eléctrico por día.

“De lo que el colmado hace mensual se paga el salario de los empleados, el local, los alimentos para venta, entre otras cosas, entonces, lo que sobra se reparte entre todos. Como nos aumentó la tarifa nos quedamos con menos ganancia”, expresó Lluberes.

De su lado, Héctor Vargas “Paoco”, propietario del Salón Evolution, ubicado en la calle Bonaire del Ensanche Ozama, advirtió que este centro de belleza se podría ver obligado a aumentar los servicios de lavado de pelo de RD$150 a RD$200 pesos, debido a que el costo por el servicio de electricidad se le incrementó en màs de RD$2,000.

De acuerdo con Vargas, en el salón se pagaba de luz unos 2 mil 500 pesos de luz, pero que en el mes pasado la facturación alcanzó los 4 mil 500 pesos.

“Nosotros estamos dando un chance por los clientes, para no perderlos, pero creo que vamos a tener que subirle 50 pesos a los servicios, porque ya estamos pagando demasiado de apagones. Apagones porque aquí casi no llega la luz”, manifestó.

Sin embargo, informó que debido a la difícil situación económica las clientas han optado por dejar de “darse sus gustos” en el cabello, en el sentido de que con menos regularidad se aplican tintes de color, texturizados, high lights, entre otros mètodos costosos.

En el Salón Fanny, en el colmado Yeico y en la Cafetería Ivanna (todos ubicados en la calle Ñ de Los Mina) han recibido aumentos en la tarifa en màs de un 50 por ciento.

En el caso del salón, la propietaria Luz Zapata señaló que sus servicios de peluquería aumentaron un 33 por ciento, debido a que de 200 pesos que costaba el lavado de pelo se incrementó a 250 pesos.

Zapata dijo que antes pagaba unos 4 mil pesos de luz y ahora su servicio energético fue de 6 mil pesos, para un alza de 50 por ciento.

En el colmado Yeico la facturación del mes, que era de RD$3 mil 500, fue de RD$5 mil 500, para un incremento de 57.1 por ciento.

El administrador del negocio, Félix Román, dijo a este medio que los apagones pueden durar hasta 12 horas consecutivas.

Los precios de las tostadas y las batidas en la Cafetería Ivanna aumentaron màs de 5 pesos. Por ejemplo, la tostada que costaba RD$15 ahora sale a RD$20 y las batidas que tenían un precio de RD$30 en la actualidad se compran a RD$40.

Esta “drástica” medida se debe a que la tarifa eléctrica tuvo el mismo incremento que la del salón (de RD$4 mil a RD$6 mil).

De su lado, en el Colmado Rafelìn, ubicado en la calle Héctor J. Díaz de Los Mina, la facturación subió un 100 por ciento, lo que obligó a los propietarios a aumentar los precios de las batidas de frutas y de las tostadas: 15 pesos respectivamente.

Joselìn Castillo, empleado del negocio, dijo que antes se pagaba RD$1,500 de luz y ahora el servicio es de RD$3,200.

“Mira nosotros hemos tenido que dejar de vender pollo ahumado porque se nos dañaba, también dejamos de vender algunos embutidos”, dijo Castillo.

En el centro de Internet Somnet, de la avenida Venezuela, la factura eléctrica no ha recibido ningún tipo de aumento.

Sin embargo, según explicó una de las propietarias, Maribel Sánchez, las largas horas que duran sin recibir electricidad (màs de 5 horas), han generado perdidas significativas en el centro, debido a que los inversores no tienen tiempo para cargarse, razón por a cual duran casi todo el día sin brindar los servicios de impresión, conexión a Internet, digitalización, entre otros.

“Nosotros como casi ya no viene gente creo que tendremos que vernos obligados a cerrar el centro”, dijo.

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