La Verdad

miércoles, 4 de marzo de 2009

Dominicana comenzó explosiva ante los Marlins


Si la referencia de lo que pueda hacer el equipo de República Dominicana en el próximo Clásico Mundial de Béisbol es el partido amistoso que disputó frente a los Marlins de Florida, entonces que se preparen los lanzadores rivales del Grupo D, donde jugará con Puerto Rico, Panamá y Holanda.

Los bates quisqueyanos sonaron con fuerza para producir 19 imparables que les permitió ganar por paliza de 10 a los Marlins, que nunca tuvieron respuesta ante tanta efectividad.

El tercera base Alex Rodríguez, de los Yanquis de Nueva York, se puso por primera vez el uniforme de la selección dominicana, José Reyes se exhibió con su velocidad en las bases y el pitcheo lució en buena forma para una actuación alentadora del equipo dirigido por el legendario Felipe Alou.

El partido fue el primero de una serie de tres de exhibición de la novena dominicana, cuyo estreno en la segunda edición del Clásico será el sábado contra Holanda en San Juan.

"La inspiración de los muchachos es tremenda", destacó el piloto Alou. "Me comentaron que la sensación es la misma del Clásico pasado".

Ante este entusiasmo y sentimiento de llegar en plenitud de forma al torneo, todo le salió bien a los peloteros dominicanos, que además se mostraron como si hubiesen estado jugando todo el tiempo juntos.

Hanley Ramírez, como bateador designado, conectó un par de sencillos y añadió un elevado de sacrifico, mientras que el torpedero Reyes se fue de 5-2, con un triple, sencillo, una base robada y dos carreras anotadas.

Aunque empezaron abajo en la pizarra (0-1), Dominicana sentenció el partido con un racimo de seis carreras en la parte alta del quinto episodio, en la que Rodríguez disparó un doble y anotó tras un sencillo del emergente David Ortiz.

Dominicana mandó a 10 bateadores al plato en esa misma entrada, incluyendo además un triple de dos carreras del receptor Miguel Olivo.

En una muestra de la versatilidad del equipo, el jardinero José Bautista se desempeñó en la primera base y bateó de 6-4 con dos carreras impulsadas.

Alou no pudo utilizar de entrada a Ortiz y Willy Aybar en la inicial debido a cuestiones "administrativas", concretamente no había llegada a tiempo la póliza del seguro que cubre al veterano toletero de cualquier tipo de lesión.

Ortiz no fue titular porque su póliza de seguro llegó poco antes de la hora de arranque del juego, pero el toletero de los Medias Rojas de Boston terminó jugando en la inicial.

La ausencia de Aybar se debió a que debió someterse al requisito de una prueba de resonancia magnética a raíz de un tirón en la pantorrilla derecha cuando inició la pretemporada con los Rays de Tampa Bay.

Pero como se esperaba el centro de atención estuvo puesto en Rodríguez, que jugó por primera vez con el equipo nacional de Dominicana después que en el primer Clásico lo hizo con Estados Unidos.

La atención sobre Rodríguez fue mayor por su participación en el escándalo de dopaje después que admitiese que consumió esteroides cuando jugaba con los Vigilante de Texas, en las temporadas del 2001 al 2003.

"Aquí me siento dentro de una familia", declaró al referirse a sus compañeros. "No tengo más que palabras de agradecimiento por todo el apoyo que he recibido tanto dentro como fuera del equipo".

También dijo sentirse realizado y plena de satisfacción por cumplirle una promesa a su madre, Lourdes Navarro, de jugar algún día para la Dominicana.

"Sé que mi mamá está feliz y debe sentirse muy orgullosa y emocionada de verme con este uniforme", señaló.

El lanzador Edinson Vólquez, a quien le tocará abrir en el debut ante Holanda, trabajó dos episodios y completó 35 lanzamientos, de los cuales 19 fueron "strikes".

Los Marlins le anotaron la única carrera, producto de un jonrón solitario de Jeremy Hermida en el segundo episodio, pero eso fue todo lo que concedió el pitcheo dominicano.

Alou se mostró eufórico por el despliegue de sus pupilos. "Esta gente está lista para competir ya. Tal vez les falta un poco físicamente, pero en lo mental ya están preparados".

Aunque reconoció que se trataba de un partido de preparación, Alou admitió que las sensaciones eran muy positivas y no tenía ninguna duda que el equipo iba a realizar una gran labor durante todo el Clásico.

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