Mujeres dominicanas en Nueva York prefieren remedios caseros para abortar

NUEVA YORK.- A pesar de la protección y las facilidades médicas que incluyen abortos gratuitos al igual que en su país, las mujeres dominicanas radicadas en Nueva York, prefieren los remedios caseros para deshacerse de sus fetos, según establece un estudio dado a conocer ayer por el Centro Internacional Margaret Sanger de la organización Planned Parenthood (Planificación Familiar) con sede en el suburbio de Berkeley (Nueva York).

La investigación en referencia sostiene que el uso de esos remedios, pone en peligro la salud de las mujeres. El estudio que se titula “Con Un Pie en Dos Islas” (Salud Reproductiva y Sexual de las Mujeres en Santo Domingo y Nueva York) indica que las quisqueyanas son víctimas de la auto medicación cuando se trata de su salud reproductiva y sexual.

Haydee Morales una trabajadora de Planned Parenthood explicó que la situación es muy preocupante, porque en los Estados Unidos por ejemplo, una mujer debe tener acceso a un aborto sano y legal, “pero hay algunos grupos de mujeres que están decidiendo el hacerse el aborto ellas mismas”.

La activista refirió que las dominicanas prefieren consultar a parientes y amigas y no a un doctor, razón por la que muchos remedios caseros hechos en la República Dominicana, llegan a Nueva York.

Marien Castillo dijo que el uso de esos remedios se hace mayormente entre “curanderos y gentes del campo” que se acostumbran a hacer “como esas” y explicó que entre los remedios caseros muchas mujeres para abortar utilizan mezclas con aspirinas o con maltas “para que les baje”.

Por su parte Wendy Rojas señaló que ha oído entre sus tías que esos remedios “funcionan”, pero a su juicio, se deben tomar medidas contra la práctica.

Uno de los problemas que podría acarrear la práctica de remedios caseros son sus efectos secundarios. La farmacéutica Yolanda Méndez advirtió que pueden haber infecciones en la vagina y hemorragias, por lo que muchas mujeres en esa situación, tienen que ser llevadas al hospital.

“Esa es no la opción”, agregó.

Pero el estudio de Planned Parenthood achaca la práctica a la barrera del idioma, la falta de seguro médico y de información.

Aunque la investigación se enfoca específicamente en las mujeres dominicanas radicadas en Nueva York la costumbre de usar remedios caseros no sólo para abortar, sino para muchas otras afecciones como la fiebre, la diabetes, la diarrea, dolor de cabeza y hasta el cáncer, es parte de las tradiciones y costumbres de la mayoría de países de América Latina.