Los sobrevivientes de yola permanecerán en Turcas y Caicos para recuperarse

Islas Turcos y Caicos.- Los únicos cuatro sobrevivientes de un frustrado viaje en yola que fueron rescatados cerca de Bahamas serán trasladados al país hasta que se recuperen en un hospital de la Islas Turcas y Caicos, detalló este lunes la Cancillería.

“Estamos haciendo todas las gestiones con las autoridades competentes en Turcas y Caicos para retornar a los sobrevivientes en el menor tiempo posible, tomando en cuenta que necesitan un tiempo para su recuperación”, indicó la subsecretaria de Relaciones Exteriores para Asuntos Consulares, Rosario Graciano.

Los cuatro sobrevivientes, originarios de San Francisco de Macorís, permanecen desde el sábado en el hospital Mytleritvy Health Complex, en Providenciales, la isla donde vive la mayor parte de la población del archipiélago.

De acuerdo con la Cancillería, Graciano habló con los sobrevivientes y con las autoridades del hospital de Providenciales “y pudo comprobar que su estado de salud es estable, aunque sufrieron una fuerte deshidratación”.

Los cuatro sobrevivientes, identificados como Gregorio María Marisant, Saulo Manuel María Marisant, Franklin Almánzar y Álvaro Almánzar, fueron rescatados la noche del viernes por un helicóptero de la Guardia Costera de Estados Unidos a 60 millas de Bahamas, en aguas territoriales de Turcas y Caicos.

Además de los cuatro hombres, una mujer identificada como Natividad Martínez fue rescatada con vida, pero murió en el hospital.

Graciano detalló que el traslado al país del cadáver de la mujer tardará, ya que “por razones legales, los trámites se tomarán un tiempo debido a que no es posible levantar el acta de defunción en Providenciales, lugar donde falleció Martínez, sino en la capital de las Islas Turcas y Caicos”.

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Los cuatro sobrevivientes y Martínez formaban parte de un grupo de más de 30 indocumentados que zarparon en una yola el 18 de octubre desde la costa de Sánchez, en la provincia de Samaná.

Los viajeros permanecieron dos semanas a la deriva sin agua y sin alimento y narraron que el capitán de la embarcación, identificado como Francisco Soler, los abandonó al sexto día, cuando se arrojó al mar sólo con el apoyo de un tanque de gasolina.

Los sobrevivientes narraron que ante la falta de comida y de agua tuvieron que alimentarse con el cuerpo de uno de los 22 compañeros que pereció durante la travesía.