Unos 22 antiguos pobladores de Carlos Díaz han muerto, presumiblemente de tristeza
Yomaira del Rosario/7Dias
SANTIAGO.- En menos de un año, han fallecido sumidos en un profundo estado de depresión 22 damnificados de la comunidad Carlos Díaz, en el municipio de Tamboril, de Santiago, donde los deslizamientos de tierra provocaron el colapso del poblado.
Parte de la comunidad anciana, adulta y joven del poblado, que por 30 y hasta 50 años vivió en estas tierras, no soportó el cambio drástico que ha significado “perderlo todo”.
La tristeza de haber perdido sus casas, predios agrícolas y ajuares, habría influido en la muerte de estas personas según denunciaron damnificados y miembros de un comité formado para asistir a los afectados.
Elsa Antonia Meléndez, una mujer de 70 años ha visto morir a cinco de sus parientes. El pasado 6 de abril, su hijo menor de 35 años murió tras sufrir un paro cardíaco.
Meléndez, a quien también se le murió su esposo hace diez meses, sostiene que su hijo no era el mismo desde que en febrero del 2009 colapsara el poblado fruto del derrumbe, tras varios días de lluvia.
Otros parientes de Meléndez fallecidos tras el desplazamiento forzado, son el padre y una hermana de su esposo y otro familiar cercano llamado “Món” Vázquez.
Según narraron vecinos a 7dias.com.do, la mujer llora continuamente y muestra un acelerado proceso de adelgazamiento.
Los que antes habitaban la comunidad Carlos Díaz ahora viven en Canca la Piedra. Entre éstos estaba Francisca Lora, de 77 años, quien murió de forma súbita en diciembre pasado.
Convencido de que la depresión y la tristeza mató a su mamá, José Luis Rosario Lora manifestó que ahora teme perder a su hermano Teófilo, a quien la depresión le ha causado serios achaques.
Muchos de los sobrevivientes deambulan sin rumbo fijo, pues el gobierno se atrasa hasta por cinco meses con el dinero que les prometió para el pago de viviendas alquiladas.
Etiquetas: Nacionales
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