María García buscará la gloria para olvidar frustración 2008

María García es uno de los símbolos activos que tiene el judo dominicano. Es de la última generación de atletas que tiene el país en capacidad de alcanzar un pódium en un evento internacional.

Hasta hace poco sus lágrimas de desconsuelo y frustración casi la llevan a un retiro forzado. Y es que tras la rotura de ligamentos y menisco en su pierna derecha tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en el año 2008, poco después de su participación en los Juegos Olímpicos de Beijing.

García, doble medallista de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Cartagena 2006 y ganadora de medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Río 2008, ha logrado superar el trámite de la lesión y ahora mira el futuro de cara a Londres 2012, donde aspira regresar con una medalla colgada al cuello.

Tras sus 16 años en el judo, tiene una meta pendiente: borrar la imagen de frustración por no haber alcanzado una medalla para el país y su familia en las olimpíadas de Beijing 2008.

En adición a esa aspiración ella quiere demostrar que aún está en condiciones de mantenerse en los primeros planos de la categoría de los 52 kilogramos en la región. Su primera prueba será en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010. Ese evento tendrá lugar del 17 de julio al primero de agosto.

“Regreso al dojo en busca de un logro..., una meta para mí consagración”, afirma García quien agota dos jornadas de entrenamientos diarias en el pabellón de judo del centro olímpico Juan Pablo Duarte.

“De alcanzar una medalla olímpica eso me haría una persona realizada, una persona importante en mi deporte y la sociedad dominicana”, añade la judoca de 22 años, 16 de ellos como atleta. La judoca está empeñada en avanzar en su carrera “negocio internacional” que cursa en el cuarto cuatrimestre de la Universidad Apec en esta capital. “Voy a ser una empresaria..., de eso se trata, porque quiero convertirme en alguien importante que pueda aportar algo a la sociedad”, dice García, quien dice no renunciará a su condición de judoca, deporte en el que desearía mantenerse por el resto de sus días, sea como entrenadora o dirigente.

García revela que pondrá todo su empeño por salir bien del presente Ciclo Olímpico, porque desea luego centrar su atención en terminar su carrera y formar una familia. La monarca nacional de los 52 kilogramos tiene la intención de dejar el judo, pero colocando más eslabones positivos a su carrera y borrar la “horrible experiencia del 2008” cuando arrastrando una lesión estuvo en Beijing y ganó dos peleas y perdió una cuando trataba de obtener un puesto en las semifinales.

A raíz de la lesión “no tenía la misma voluntadÖ, lloraba desconsoladamente y dejé de entrenar durante todo un año porque no me sentía con la misma buena voluntad de otros tiempos”, relata García, quien afirma que esa situación la ha ido superando “poco a poco”.

Recuerda con angustia su frustración por no alcanzar una medalla. “Se me cayó la cara con mi familia y el país a mi regreso a República Dominicana con las manos vacías, sin una medalla”, sostuvo García, aunque agradece el respaldo recibido por todos a pesar de no haber alcanzado una presea.

En busca de lograr rehacer su carrera luego de la cirugía en su pierna para superar la lesión García está proyectada para radicarse en Valencia donde agotará una larga temporada de entrenamiento y aprovechará para continuar sus estudios de Negocio Internacional en la prestigiosa universidad Politécnica de Valencia, España.

“Me voy a España en marzo para entrenar en un centro de alto nivel y ahí tendré la oportunidad de estar en importantes eventos de la región”, dijo la estelar judoca dominicana quien se encontrará en esos entrenamientos con la campeona mundial de su categoría (52 kilogramos), la española Laura Gómez.

“Voy a prepararme mirando a Londres 2012. Esta es una gran oportunidad para conseguir mí objetivo central”, afirma García, quien deja por sentado que estará cerrando fila en la delegación dominicana que asistirá a los Juegos de Mayagüez.

INICIOS
García se inició en el judo a la edad de seis años en su natal ciudad de La Vega. Primero entrenaba gimnasia y en horas de la tarde, después de terminar su rutina esperaba por su hermana Juana María Paola.

“No me gustaba el judo, pero una tarde, mientras esperaba por mí hermana el profesor Rafael Hernández me invitó a entrenar y asimilé rápido”, cuenta la judoca García. A la segunda semana de rigurosos entrenamientos participó en un torneo inter clubes y logró una medalla de plata. “Eso me llenó de entusiasmo” y la hizo seguir con más ímpetu.

Posee un largo rosario de logros en el plano local y a nivel internacional.
Da crédito de sus logros a Dios y al apoyo de sus familiares, la Federación Dominicana de Judo, especialmente de su entrenador titular Gilberto García.