Leonel Fernández encara retos y tareas pendientes

Los temas sobre el auge de la delincuencia y el narcotráfico, así como la deficiencia del sector eléctrico forman parte de las principales preocupaciones del presidente Leonel Fernández reflejadas en sus discursos pronunciados los 27 de febrero de cada año, cuando acude al Congreso Nacional para rendir cuentas de su gestión.

El 27 de febrero de 2005, en el primer discurso ante la Asamblea Nacional de su segundo mandato, iniciado el 16 de agosto del 2004, el mandatario anunció al país “el Plan de Seguridad Democrática”, con el propósito de fortalecer la Policial Nacional en su lucha contra el crimen, mediante la creación de una policía comunitaria en los barrios o zonas más afectadas por la violencia.

El plan anunciado por el presidente Fernández proponía el adiestramiento de la Policía para situaciones extremas, desde la lucha contra el narcotráfico hasta los desastres naturales.

Con esta iniciativa nació el programa “Barrio Seguro”, que hoy ejecuta el Ministerio de Interior y Policía luego del adiestramiento que recibieron agentes policiales por parte de profesores del John Jay College, una prestigiosa universidad criminológica de la ciudad Nueva York.

Sin embargo, el programa por sí solo no logró resolver el problema de la criminalidad y aunque bajaron los índices de violencia y delincuencia, sobrevinieron otros graves inconvenientes, como el aumento del microtráfi co y el involucramiento de militares y policiales en hechos delictivos.

El propio mandatario reconoció que las reformas institucionales, sobre todo en la Policía, no han avanzado con la velocidad originalmente planteada en el Plan de Seguridad Democrática.

Esta situación motivó a que en su discurso de rendición de cuentas, el 27 de febrero del año pasado, Fernández anunciara una cruzada contra la corrupción y el narcotráfico, a la vez que advirtió que no le temblaría el pulso para limpiar y aplicar todo el peso de la ley a aquellas “lacras sociales” que con sus malas acciones empañan el prestigio de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

Fernández también dijo que no habrá tregua contra el crimen organizado, el narcotráfico, la violencia y la delincuencia en sentido general.

“Hechos recientes como la participación de miembros de la Marina de Guerra en la matanza de siete individuos de nacionalidad colombiana en la comunidad de Paya, en Baní, el involucramiento de más de 20 miembros de la Policía Nacional en una red del narcotráfi co en Puerto Plata; y el asalto dirigido por un ofi cial de la Fuerza Aérea a las instalaciones de la empresa lechera Parmalat, indican que no debemos desmayar en la evaluación y depuración permanente que hay que llevar a cabo en las referidas instituciones”, precisó el mandatario.

“Advertimos, desde ya, que no nos temblará el pulso para limpiar y aplicar todo el peso de la ley a aquellas lacras sociales que con sus malas acciones empañan el prestigio y el honor de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional”, agregó.

Electricidad y reforma
Fernández también retomó el tema con que ya había lidiado en su primer mandato: el problema energético. El el 27 de febrero del 2005, en su discurso ante la Asamblea, dijo que para contribuir a su solución ordenó revisar los contratos con las generadoras de electricidad Cogentrix y Smith & Enron. También el contrato con la Unión Fenosa de recompra de las distribuidoras Edenorte y Edesur, además del Acuerdo de Madrid. También la ejecución de un amplio plan de reforma conjuntamente con el Banco Mundial y la Agencia Interamericana de Desarrollo (USAID), para en el corto plazo, reducir las pérdidas, mejorar los cobros operativos de las distribuidoras y de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE). También se aspiraba a garantizar el suministro de energía en más de 70% de los residentes en los barrios afectados por los constantes apagones.

En el discurso de 2006 Fernández anunció una estrategia orientada a que el país sea menos dependiente de los combustibles fósiles, que se reciba energía más barata y la implementación de nuevos sistemas de transporte rápido y masivo. Aunque en el 2007 retomó su preocupación sobre la delincuencia y el deterioro del sistema eléctrico, y delineó medidas como el control sobre los centros de expendio de bebidas alcohólicas, anunció el sometimiento de un proyecto de reforma a la Constitución.


LA CUMBRE Y LAS OBRAS PÚBLICAS
La alocución del 2009 estuvo fundamentada en dar respuestas a las demandas de la Cumbre por la Unidad Nacional Frente a la Crisis Económica Mundial que surgió de las consultas hechas con distintos sectores de la vida nacional.

En ese sentido anunció la construcción de 20 mil viviendas y obras públicas reclamadas en todo el país.

Además, el inicio del Plan Nacional de Asfalto, para lo cual se consignarían los fondos en el Presupuesto Nacional.

Prometió constuir el Bulevar Turistico del Este, el puente sobre el río Soco, la carretera Sabana de la Mar-Miches, la de Bayaguana-El Puerto-Hato Mayor; Constanza-Duarte- Casabito y Jarabacoa-El Río- Constanza.