El sueño de darle una mejor vida a su hijo llevó a Adriana a caer en la estafa del italiano y la ex corporet

Adriana Ramírez, de 24 años, trabajaba duro para pagarse la universidad y mantener a su hijo, y pensó que si lograba residir y trabajar legalmente en la Unión Europea podría brindarle una vida mejor a su vástago y ahorrar para garantizarse su propio futuro.

Se trataba de una oferta que no se podía rechazar: ganar 2,500 euros o más por mes, una moneda que en estos momentos se cotiza en República Dominicana por encima de los 50 pesos por cada unidad.

Como ella, muchos dominicanos y dominicanas que atraviesan por una situación económica apretada, cargada de limitaciones y sueños truncados, se convierten en la materia prima ideal, en presas fáciles para aventureros y estafadores.

“El euro vale más que el dólar, que ahora se cotiza a 36 pesos por uno”, suelen decir los que desean emigrar a Europa, sobre todo si han probado suerte tratando de irse a Estados Unidos y han fracasado en sus intentos.

Guiada por este sueño Adriana se deslumbró con la oferta que le hicieron un italiano y una dominicana, de conseguirle visa y contrato de trabajo legales en Italia. La pareja la forman Minas Tsulis, italiano, y la dominicana Nelly Jahaira del Rosario, que en el pasado trabajó como una de las modelos del programa Sábado de Corporán, conocidas como las “Corporets”.

El enredo económico en que se metió Adriana con la intención de establecerse en Europa la ha obligado a suspender sus estudios de farmacología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) para poder dedicarse a tiempo completo a trabajar y pagar los préstamos tomados a bancos y a prestamistas informales.

“Yo me metí en muchos líos, cogiendo como 100 mil pesos prestados, una parte al banco y otra a personas que prestan dinero, para completar la primera parte de un contrato de viaje que nunca llegó”, afirma la joven madre apesadumbrada.

Lo peor es que, al unísono, Adriana fue despedida de su empleo de vendedora de números en una banca de apuestas, quedándose por el momento obligada a vivir de cualquier chiripa o picoteo que aparezca.

“Cuando yo fui y le entregué la última parte del dinero, él (Tsulis) me dijo que yo iba a trabajar en una banca de apuestas en Italia y que ganaría 2,500 euros mensuales”, expresa con tristeza Adriana, que en medio de su desolación se ha hecho la firma promesa de nunca más caer en este tipo de trampas.

“Yo prefiero quedarme en mi país cogiendo lucha, pero nunca trataría de irme a Europa de forma ilegal o con intermediarios”, afirma, mientras su mirada se pierde en el vacío y en sus ojos asoma una lágrima.

Cómo operaba la pareja estafadora


La pareja del italiano y la ex corporet cobraba a cada persona interesada en viajar a Europa entre 100 mil y 350 mil pesos, según el tipo de “contrato de trabajo” y el salario que supuestamente devengarían en el Viejo Continente, sobre todo en la tierra de la pizza, la ópera y El Vaticano.

Contactaban a sus víctimas a través de terceras personas. Otros acudían a ellos por referencia de los primeros estafados que les hablaban con entusiasmo del “tremendo palo” que darían estableciéndose de manera legal en Italia para ganar jugosos salarios en euros.

Casi todos completaron el pago del dinero acordado a principios del presente año, por lo cual recibieron supuestos comprobantes.

Como Adriana, otras 67 personas, la mayoría mujeres, forman parte de un grupo que se ha constituido en parte civil y han acusado a la pareja de estafarles en conjunto la suma de RD$6,800 millones vendiéndoles el sueño europeo teniendo como puerta de entrada a Italia.

La imputada Rosario Guzmán fue apresada y trasladada la tarde de este jueves hacia el Centro de Reclusión Najayo Mujeres luego que la jueza Keila Pérez le impusiera un año de prisión preventiva como medida de coerción. Tsulis está prófugo.

Adriana señala que el supuesto contrato que compró tenía el nombre y la firma del extranjero Tsulis.

Como Adriana, todos los estafados tienen su última esperanza puesta en la justicia dominicana para que les devuelvan su dinero obtenido “con tantos líos y sacrificios”.

La pareja prometía contratos de trabajo en Italia a través de su empresa Acropoli Impex S.A.

Entre los estafados también figuran Leonardo Guzmán, Marisela Abreu, Ramón Vidal Pérez, Martha Lopez, Jefry Joaquín Rodríguez, Lisy Verónica Guzmán, Rosanna Guzmán. Los querellantes proceden de Villas Agrícolas, Cristo Rey, Los Ríos, Yamasá, La Romana, Higüey, San Juan de la Maguana, Las Palmas de Herrera y Villa Mella.