Fallo compartido

Por Manuel Frontán

Cuando fracasan los estudiantes fracasan los profesores y el sistema educativo. Tras semanas de escarceos, huelga de hambre e intransigencia, el Consejo Nacional de Educación decidió dar una oportunidad a los 835 estudiantes del cuarto del bachillerato que fueron acusados de cometer fraudes en las pasadas Pruebas Nacionales, al aprobar un examen especial para los días 13,14 y 16 de octubre.

Los estudiantes fueron acusados de recibir las respuestas de los exámenes de las Pruebas Nacionales en mensajes enviados a través de teléfonos celulares.

Prácticamente, el país estuvo tenso porque no sabía quién tenía la razón, una razón que al final no importa. Quedó demostrado que, de todas maneras, hubo fraude de estudiantes y profesores. Hasta llegaron a acudir a los tribunales, a métodos como la huelga de hambre, para dilucidar el conflicto.

Pero quedó más evidenciado que nuestros jóvenes parecen andar sin rumbo. Ya no se usan los “chivos” en los papeles, ni preguntar una respuesta, puyando al compañero de adelante. Ahora, es con la tecnología más avanzada del momento.

Sin embargo, estuvo no tiene éxito si cuando el estudiante llega a la universidad llega con lagunas.

A todas luces, el dinero puede más que el conocimiento. Los profesores recibieron su paga y los estudiantes, quieren llegar rápido a la universidad para hacer una carrera al vapor y ganar dinero.

Es un fallo compartido del sistema educativo, los padres y los estudiantes.