Acusan boricua de homicidio y secuestro por muerte de dominicana

NUEVA YORK. El ascensorista puertorriqueño José Pabón de 25 años de edad, fue acusado oficialmente ayer en la Corte Suprema de Nueva York de homicidio voluntario (asesinato en segundo grado) y secuestro por la muerte de la madre dominicana Eridania Rodríguez de 46 años, cuyo cadáver fue encontrado 5 días después de que sus parientes la reportaran como desaparecida de un edificio de la calle Rector en el Bajo Manhattan el 7 de julio.

Pabón, que vestía camiseta verde oscuro, gafas de sol, pantalón jean azul claro y tenis blancos, fue dejado en custodia sin derecho a fianza. Pruebas de ADN hechas por los investigadores, vinculan al joven puertorriqueño directamente con el asesinato de la mujer oriunda de San Francisco de Macorís (al Norte de la República Dominicana) y que trabajaba en una compañía de limpieza.

Ella había denunciado previo a su muerte, sin identificar a l sujeto, que "un hombre" la hostigaba en el trabajo. Pabón, que fue arrestado antes de que se encontrara el cadáver de Rodríguez, maniatado de manos y pies, con cinta adhesiva tapando su boca y un crucifijo en su garganta, presentaba arañazos visibles en la cara torso, cabeza y el cuello, además de moretones en los brazos y fue catalogado como principal sospechoso del crimen.

La policía, tras interrogarlo por primera vez, lo dejó ir sin cargos en lo que el laboratorio analizaba las pruebas del ADN que dieron positivo. Restos del ADN de la dominicana fueron hallados en las uñas de Pabón. El acusado, que mantiene su "inocencia" en relación al crimen, dijo a los investigadores que los arañazos se los había hecho su novia con la que tuvo una pelea en El Bronx.

El secuestro es un delito federal que puede ser penalizado con prisión de 25 y 50 años o cadena perpetua dependiendo de las agravantes. El abogado de Pabón, Mario Gallucci dijo que el caso presentado por los fiscales es "circunstancial" y que los restos del ADN hallados en las uñas de su defendido, pudieron haber provenido de su trabajo en el edificio.

Señaló que su cliente se fue a su casa ese día, a causa de un virus estomacal y no podía trabajar horas extras. La dominicana fue asignada para trabajar en el turno de 5:00 PM a 1:00 AM, pero a las 7:00 de la noche fue vista por última vez en imágenes de la cámara de seguridad y en un vestíbulo próximo a los elevadores del piso 12.

La policía averiguó que Pabón, la asesinó en un recoveco del piso 13 que está en remodelación y la metió en el compartimiento del aire acondicionado situado entre ambas plantas. El jurista alega que la descripción de los arañazos por parte de la policía, "es exagerada".

Agregó que los arañazos que tenía Pabón en su cuerpo, "no son los de alguien que lucha por su vida". La dominicana era casada con tres hijos - dos varones y una hembra - y residía en el Alto Manhattan. Víctor Martínez, hermano de la víctima y campeón internacional de fisiculturismo, dijo fuera de la corte, que ha sido muy difícil explicarles el crimen a los hijos más jóvenes de Rodríguez. "¿Cómo puede alguien hacerle algo así a otro ser humano?", se preguntó y añadió que la muerte de su hermana es muy difícil de aceptar todavía.

Numerosos familiares de la occisa, se presentaron a la corte para observar la presentación de los cargos contra Pabón y Martínez dijo que todos, tratarán de estar siempre en la corte para dejarle saber al sistema de justicia, que asesinaron a alguien muy importante en sus vidas. Los primeros días de búsqueda del cadáver de Rodríguez, más de 100 policías hurgaron hasta en basureros de Pensilvania con la creencia de que había descuartizada y tirada a algún vertedero en bolsas plásticas.