Gobernador de Valverde llama a las autoridades detener la invasión pacífica de haitianos

MAO, Valverde, R.D.- El gobernador de la provincia Valverde, en la Línea Noroeste, Manuel Güichardo, demandó de las autoridades policiales y militares y de Migración a frenar la presencia de haitianos ilegales en los barrios y comunidades rurales de esta provincia ya que auspoician delincuencia, robos y otros delitos penalizados por las leyes nacionales.

El representante del Poder Ejecutivo en la provincia Valverde, llamó a las autoridades competentes aplicar con energía los cánones legales ya que no se puede seguir permitiendo que la Soberanía Nacional siga siendo pisoteada y mansillada por extranjeros y por malos dominicanos que se hacen cómplices ante la situación que viene ocurriendo en los actuales momentos de invasión masiva silenciosa de haitianos.

Güichardo, dijo que como la medicina preventiva es más barata que la curativa, advirtiendo a las autoridades que hay que salirle a tiempo a la invasión pacífica de que está siendo víctima la República Dominicana por los haitianos, los cuales se atrevieron hasta salir a marchar por las calles sin un permiso de las autoridades, el pasado día primero de mayo.

Consideró que los ilegales en ningún país del mundo se le permite los que los haitianos vienen practicando en nuestro territorio los que está dejando una secuencia de hechos negativos para la presente y futura generación dominicana.

El funcionario reunión a decenas de personas a quienes entregó en los Buenos Aires, La Compuerta y Marino Tió, decenas de ejemplares de banderas dominicanos de tela y papel a fin de que las exhiban con orgullo en sus casas como en las actividades que organicen las organizaciones comunitarias de la zona.

Explicó que por doquier, se tropieza con cientos de haitianos en las calles y campos de no solo de la provincia Valverde, sino de todo el país, situación que debe preocupar a las autoridades nacionales.

Asimismo, lamenta que en las calles de los pueblos, quienes venden alimentos son los haitianos y en las esquinas y semáforos niños, niñas y mujeres haitianas piden a los parroquianos.

De igual manera, el funcionario lamentó los acontecimientos generados en Puerto Príncipe, Haití y la destrucción del Escudo Dominicano por protestantes por la venganza en Santo Domingo de uno de sus compatriotas cuyo hermano había decapitado a un dominicano.