Luis Álvarez Renta: "Es mentira y un disparate decir que yo tengo un chef aquí en la cárcel"

Por Paúl Pimentel Blanco

SANTO DOMINGO, República Dominicana. Luís Álvarez Renta, una suerte de rey Midas en los negocios dominicanos, que tuvo sus manos en cada fusión, adquisición, creación o disolución de empresas importantes, ahora está en prisión.

Pasar de las estadías en lujosos yates, en muelles jets privados, la opípara cena en los más renombrados restaurantes del mundo y los clubes exclusivos, a menos de 15 metros en la cárcel de Najayo, supone un cambio drástico.

Condenado a 10 años de prisión (una acción que él define como injusta) por la quiebra del Banco Intercontinental (Baninter), el famoso financista ya no tiene como vecinos a grandes potentados, sino a presos comunes, que suman más de dos mil en un recinto concebido para 700.

Desde la cárcel, Álvarez Renta habla por primera vez respecto a su vida y lo hace en exclusiva para Noticias SIN.

A continuación transcribimos una entrevista concedida en exclusiva a Paúl Pimentel Blanco (PPB)

(PPB) ¿Cómo ha sido para usted la experiencia de guardar prisión después de haber sido un próspero e influyente profesional, consultor de grandes empresarios?

Luís Álvarez Renta (LAR) Mira Paúl, para mí ha sido una experiencia muy, muy positiva. Yo soy una persona de convicciones religiosas y cuando llegué aquí condenado injustamente y como persona inocente, pensé para dentro de mí que por alguna razón Dios me había enviado a esta cárcel y entendí que tenía que trabajar en favor de los que son ahora mis compañeros de casa, que son los otros presos que están aquí.

Nunca he sido una persona de perder el tiempo, o sea que tenía que buscar cosas que hacer dentro de la cárcel en favor de los demás que están aquí.

Finamente, la cárcel me ha dado tiempo, tiempo que yo antes no tenía para hacer cosas que me gustaban y cosas que son importantes para mí: escribir mis libros (yo estoy escribiendo tres libros), meditar, llevar una vida, incluso, mucho más saludable, porque yo aquí hago mucho más ejercicios, tengo más tiempo.

Ahora tengo la oportunidad de pensar en muchas otras cosas más bien de tipo espiritual, que antes por la apretada agenda de trabajo que tenía no me era, quizás, posible o por lo menos no tenía tanto esa vocación. Yo me eduqué con los jesuitas y siempre me mantuve muy en contacto con mis valores espirituales.

Pero es diferente cuando tú de repente y de forma prácticamente instantánea tu vida cambia y de una vida extraordinariamente ocupada, pues de repente llegaste aquí, bueno y qué hago ahora.

(PPB) ¿Ha sido difícil el cambio para usted que vivía tan acomodado?

(LAR) Bueno te voy a decir algo: mira, el cambio indudablemente ha sido considerable, pero yo me adapto, porque la celda que yo tengo aquí es más o menos igual que la habitación que yo tenía de dormitorio cuando era estudiante. Es muy pequeño, pero uno organizándolo hace su ambiente de trabajo y de vida.

Las autoridades me tratan muy bien, creo también que, a través de las obras sociales que he hecho en esta cárcel, me he ganado el respeto de mis compañeros, de los otros presos. Creo que en esta cárcel soy una persona querida y respetada. Simple y llanamente yo estaré aquí hasta que Dios quiera. Mientras esté aquí, haré lo mejor que pueda por la gente.

(PPB) ¿Alguna vez usted imaginó que estaría en prisión?

(LAR) Jamás, pero esas son las circunstancias de la República Dominicana y quizás del mundo. La mayoría de los hombres importantes alguna vez han estado en prisión, muchas veces injustamente.

(PPB) ¿Cómo es su relación aquí con los demás condenados por el caso Baninter y con los presos comunes?

(LAR) Bueno, con los que están condenados por casos bancarios y algunas de las otras personas que están aquí, a quienes yo conocía antes, tengo el trato de antes y me supongo que tendré después, porque una de las cosas que evidentemente te sucede cuando tu llegas aquí es que el estigma del delincuente, sea o no real que haya cometido o que este injustamente o muy bien perecido su condena, el hecho cierto es que estamos todos aquí, compartimos esta casa y tu tienes que creer en la posibilidad de la gente de crecer y de rehabilitarse.

(PPB) Usted trabaja en un comité para la mejoría de la cárcel de Najayo. ¿Cuál es la línea?

(LAR) Yo siempre he dicho que el propósito es humanizar esta cárcel y el propósito de humanizar esta cárcel es perfectamente compatible con las nuevas tendencias penitenciarias de hacer que el recluso, por la razón que sea que este aquí, tenga la oportunidad de estudiar, de crecer como ser humano, de convertirse en productivo y de, entonces, rehabilitarse, salir de aquí y servir a la sociedad de una manera constructiva y sana.

Ese es el propósito nuestro y del comité, ese es el propósito general de nuestro trabajo como Fabio (Ruiz, condenado por el caso Renove) te comentó. Eso requiere muchas acciones en muchas áreas, trabajos de desarrollo humano, descongestionar la cárcel, trabajo de infraestructura, el espectro de

(PPB) ¿Cuáles expectativas tiene su prisión, ya que usted ha pedido la revisión de la pena?

(LAR) Mira, no quiero comentar sobre eso, porque esta entrevista no es con ese propósito. Yo te voy a entregar a ti, para que ustedes tengan la información, una cronología de ese caso que fue elaborada por mis abogados.

Como tu bien sabes a la juez le impidieron leer su sentencia, esas son de las cosas que pasan en la justicia dominicana, pero yo estoy tranquilo, eso no me preocupa, ahora mismo mi preocupación es que los presos de la cárcel de Najayo estén mejor, seguir cooperando con las buenas autoridades que tenemos, seguir cooperando con la Procuraduría y la Dirección de Prisiones, que nos han apoyado para que entre todos podamos hacer de esta una mejor casa.

(PPB) ¿Cuáles son las obras previstas que tiene el Comité de Apoyo para el Mejoramiento de la Cárcel de Najayo?

(LAR) Bueno, las que hemos hecho las describimos como principales. Hemos preparado un sumario que tiene unas 17 ó 18 cosas que están por escrito, hemos hecho el consultorio, hemos remodelado la cocina, hemos hecho la Casa de Guardia, hemos remodelado la entrada, hemos hecho el huerto, la panadería, hicimos una oficina y almacén para los deportistas, para los equipos, para las reuniones.

Hemos ayudado en las reparaciones de equipos de la cárcel, incluyendo el camión de la basura y otros equipos, trajimos la ambulancia que nos la donó muy gentilmente el director de Aduanas, que le hicimos una solicitud en ese sentido.

(PPB) ¿Qué nos queda por hacer en materia de infraestructuras?

(LAR) Lo primero que queremos completar es el tema de la salubridad y ahí hay tres cosas importantes por hacer.

Primero tenemos un programa que todavía no nos lo han autorizado que se llama “Apadrine una Celda”, en la cual buscamos una persona de fuera, una empresa formalmente para que de un presupuesto anual que nos permita que en cada una de las 26 celdas que hay en está cárcel, renovar y remodelar una serie de asuntos que son críticos, como los equipos sanitarios, los baños, el agua, la ventilación.

Ahora mismo precisamente estamos en proceso de hablar todos los días con los presos para ver celda por celda cuáles son sus necesidades.

Cuando estemos terminando esta entrevista pueden unirse a nosotros que vamos a tener una reunión con los reclusos de ese tipo, en la cual nosotros recabamos de ellos cuales son las necesidades de la celda para ver si podemos ayudar con el programa de “Apadrina una Celda”.

Otro plan que hay es montar algún tipo de empresa importante allá atrás. Por ejemplo, una empresa de muebles que pueda emplear 200, 300, 400 ó 500 reclusos y al mismo tiempo que reciban un salario básico, aprendan ebanistería, aprendan a trabajar la madera para que cuando salgan de aquí, pues, puedan dedicarse a eso como una actividad de su vida.


(PPB) ¿De qué tratan los tres libros que usted está escribiendo?

(LAR) Estoy escribiendo un libro de economía que se llama “La Economía de los Valores Humanos, una Agenda para el Desarrollo”. Eso es un libro general de economía, pero desde la perspectiva de los derechos de valores humanos. El segundo libro tengo ya un tiempo escribiéndolo, que es sobre el caso Baninter y uno sobre poesías.

(PPB) ¿Cual de los tres libros le apasiona más y por qué?
(LAR) No. Todos me apasionan, son temas muy diferentes, pero todos me apasionan y, nada, cada uno tiene su encanto y su razón de ser.

(PPB) ¿Cuándo se podrían a dar a conocer estos libros?
(LAR) No, todavía eso va a tardar como un año, mucho trabajo, escribir tres libros es mucho trabajo.

(PPB) ¿Cómo es su día a día actual? ¿Cuáles son sus actividades comunes?

(LAR) Bueno, yo normalmente me levanto temprano en la mañana, hago ejercicios una hora en la mañana y una hora en la tarde. Eso ocupa dos horas de mi vida.
Tengo como entretenimiento el dominó, normalmente juego un par de horas al día y después el resto del día lo uso trabajando en los libros, leyendo y también en las actividades normales de la cárcel; o sea, reuniones con los presos, en algunos casos, reuniones con las autoridades, reuniones en la escuela para coordinar las clases que doy; así como una reunión periódica con el equipo de trabajo del Comité para revisar las iniciativas que estamos llevando a cabo, y tengo muchas actividades real y efectivamente.

(PPB) Dada su situación de salud por causa de la diabetes, ¿Cómo es su alimentación?

La comida me la traen aquí de la casa de mi hija diariamente, como sucede, valga la aclaración, con muchos otros presos. Como yo le dije a usted en la entrevista, la capacidad de nuestra cocina es limitada y no da para satisfacer las necesidades de todos los reclusos. Entonces, la familia de los presos en los días de visita proceden a traerle comida o a darle el dinero y aquí dentro de la prisión hay un economato que venden diferentes cosas para cocinar. También tenemos una pequeña estufa y un microonda y uno prepara las cosas o la calienta dependiendo el tipo de comida que sea.

(PPB) ¿Qué tiempo dedica al descanso y a la meditación?
(LAR) Eso depende mucho de cómo uno se sienta, el tipo de día, si vienen o no visitas, eso varía mucho, pero efectivamente uno descansa. También, el dominó por ejemplo es parte del descanso y las dos horas de ejercicio, a pesar de que no son descaso, pero por lo menos son un descanso intelectual. Recuérdate que trabajamos principalmente con la mente.

(PPB) ¿Cada qué tiempo recibe visita de sus familiares?
(LAR) La cárcel tiene ciertos días específicos de visitas y, en adición a eso, si uno pide un permiso especial por diferentes razones, también pueden venir personas fuera de los días establecidos. El régimen de visita es usual, durante tres días las personas entran y salen.

(PPB) ¿Cuales días específicos le han permitido la visita de familiares y amigos?
(LAR) No, no la cárcel tiene sus días de visitas que son los martes, jueves y domingos.

(PPB) ¿Cómo financia su vida actualmente? ¿de qué vive?
(LAR) Con la ayuda de personas amigas y de familiares.

(PPB) ¿Qué tiene planeado hacer cuando termine su condena?
(LAR) No he pensado sobre eso, porque una regla primordial de las personas que están en prisión es no pensar mucho de lo que van hacer el día de salida, ni cuando van a salir, porque uno no puede vivir con ese tipo de ansiedad. Tenemos que vivir día por día, trazarnos las actividades diarias y simple y llanamente esperar que Dios disponga en el momento que uno va salir. Yo siempre tendré algo que hacer, eso no me preocupa mucho.

(PPB) La Cárcel de Najayo está actualmente sobrepoblada. ¿Cómo son las condiciones de su celda?
(LAR) Bueno, nosotros tenemos un espacio de la celda estándar que un espacio de 10 metros cuadrados, que es el área básica. En el caso nuestro, por razones de seguridad nosotros residimos una persona en un área que normalmente pueden compartir dos, tres y hasta cuatro personas, aunque seria bastante apretado.

(PPB ) La celdas miden como 10 metros cuadrados.

(LAR) Paúl, todos los módulos sin excepción tienen 10 metros cuadrados, hay celdas que son más abiertas porque ese espacio está distribuido de forma diferente, en el caso nuestro es diferente; porque evidentemente podría haber un problema de seguridad con el resto de la población penitenciaria. Nosotros no tenemos una celda que es diferente a la del resto de las celdas que hay aquí, estamos más cómodos porque no tenemos dentro de la celda la cantidad normal de gente que podría haber en cada una.
Ahora el tema primordial, ¿Porque existe una especie de morbo con esa situación?, el tema primordial es que uno esta preso, entonces no se cual es el interés de la gente saber de cómo está uno y ver cómo uno vive, el caso es que no podemos salir de aquí.

Hay mucha connotación y hay mucha gente que escribe que nosotros dizque tenemos chef y muchísimos disparates, muchísimas mentiras. Nosotros vivimos aquí, independientemente que vivimos en una celda con más comodidad porque no estamos con tanta gente, pero vivimos como los otros.

Por ejemplo, el caso de que nos traigan la comida, sucede con otros mil presos o mil doscientos presos. Yo no sé cuantos procuran su comida con su familia.

Evidentemente nosotros somos personas con más recursos económicos que la mayoría de los otros presos y, como tal, pues posiblemente mi comida tenga características diferentes que la de otros presos

(PPB) ¿En que se encuentra su proceso judicial actualmente? Hemos visto que la jueza que conoció su solicitud del computo de la pena fue removida de su puesto, y sus abogados no han realizado una rueda de prensa, ni han fijado posición al respecto.

(LAR) No en lo absoluto, yo te entregue una copia de la cronología del proceso y no me interesaría hablar de este tema.