Cuatro dominicanos que dieron paliza a un negro no serán acusados por crimen de odio
NUEVA YORK.- Cuatro dominicanos, entre ellos un policía que estaba fuera de servicio en el momento del incidente, que dieron una paliza a un hombre de la raza negra, no serán acusados por crimen de odio, aunque testigos y versiones en la escena, dicen que pronunciaron insultos raciales contra el agredido.
Los cuatro criollos, identificados como el oficial Juan Núñez, Kelvin, José Miguel y Persio Vargas, fueron acusados por las autoridades de haber agredido físicamente a Daryl Jackson a quien le propinaron una fuerte paliza, cuando éste se negó a abandonar el área de una bodega deli, donde trabajan los Vargas, que fueron acusados de asalto en segundo y cuarto grado y posesión ilegal de un arma criminal.
El oficial se unió a la uniformada en julio del 2001 y se declaró inocente de las acusaciones. El juez le impuso una fianza de $40 mil dólares, de los que debería pagar $20 mil en efectivo para poder salir en libertad condicional. También se le procesó una orden de restricción por lo que no podrá acercarse a la víctima.
Fue suspendido de inmediato por el Departamento de Policía hasta tanto se aclare el incidente. El hecho ocurrió el domingo último, cuando el señor Jackson que acostumbraba a merodear por la zona, fue conminado a salir del área del negocio por dos de los hermanos Vargas, quienes lo vieron insistentemente usando un teléfono público y moviéndose de manera sospechosa. Parientes de los acusados, entre estos, la esposa del dueño del negocio, dijeron que el afro americano es un narcotraficante del área y por ello, decidieron echarlo del lugar.
Cuando el afro americano se negó a irse, los dominicanos sacaron bates de béisbol con los que lo golpearon, además le dieron puñetazos y patadas. El agredido fue ingresado en el Hospital Universitario, pero su vida nunca estuvo en peligro, dijeron médicos del necrocomio, aunque tuvieron que ponerle un soporte en el cuello.
También sufrió lesiones en la espalda y la cabeza. La víctima tiene 52 años de edad.
En una entrevista con el matutino Newsday, Jackson dijo que no entendía el porqué fue atacado porque no estaba molestando a nadie. Relató que estaba esperando por un turno para usar el teléfono público a eso de las 8:15 de la mañana, cuando tres de los cuatro dominicanos se le acercaron para decirle que se moviera.
“Uno de ellos me dijo que regresara a Africa y el otro me llamó con sobre nombres raciales”, añadió Jackson. Narró que les reclamó a los atacantes que Estados Unidos es un país libre y que él podía estar donde quisiera. “Ahí, comenzaron a golpearme, el primer golpe, me lo dieron por detrás en el cuello y caí sin conocimiento”, añadió.
Según la policía, Jackson salvó milagrosamente la vida porque un chofer de una guagua escolar que pasaba por el lugar vio el ataque, lo que hizo que los agresores huyeran de la escena. El conductor, identificado como Dave Tillery de 39 años de edad, recogió a Jackson y lo llevó al hospital, actuando como buen samaritano.
El concejal Dorothy Goosby anunció que el chofer recibiría un reconocimiento de la alcaldía por su buena acción.
Adelantándose a los resultados de la investigación el ejecutivo del condado Nassau, Tom Souzzi dijo que no había dudas de que se había producido un crimen violento de carácter racial. “Este es un crimen atroz y quienes lo hicieron tendrán que pagar por ello”, advirtió el ejecutivo.
Algunos dicen que escucharon a los dominicanos gritarle a Jackson que “no queremos negros aquí”, pero la versión fue negada en la corte por los imputados. La policía inició de inmediato una investigación en torno a los presuntos epítetos raciales y el la tarde de ayer lunes en conferencia de prensa el comisionado Lawrence Mulvery anunció que los criollos no serán acusados por crimen de odio o racial, debido a que según se comprobó, el motivo de la paliza contra Jackson, fue el de que los dominicanos querían que se fuera del lugar.
“Nuestra investigación demuestra que los atacantes lo golpearon porque estaba merodeando en el lugar y no por motivos raciales”, explicó el más alto funcionario de la policía de Nassau. “Hasta el momento, eso es lo que hemos averiguado, eso es lo que tenemos, pero si en el curso de la investigación encontramos elementos que apunten a un crimen de odio, las puertas están abiertas para acusarlos por ese delito”, añadió el comisionado.
El policía Núñez está asignado al cuartel 101 del sector Far Rockway en Queens. Tiene 32 años de edad y reside en la avenida Brookside de Freeport (Long Island). La policía dijo que en el incidente hubo un quinto sospechoso al que las autoridades buscan.
Etiquetas: Nueva York
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