Crudo de Texas sube 2,24% y cierra a 62,41 dólares en Nueva York

Nueva York.- El precio del crudo de Texas subió hoy un 2,24% y cerró a 62,41 dólares en Nueva York, entre expectativas de que se produzca un aumento de la demanda de energía en China, después de que Pekín anunciara un plan de estímulo de más de 500.000 millones de dólares para reactivar su economía.

Al finalizar la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en diciembre añadían 1,37 dólares al precio anterior, tras una sesión muy volátil en la que el crudo llegó a tocar un mínimo de 59,10 dólares y un máximo de 65,56 dólares.

El barril de petróleo de Texas bajó la semana pasada 6,77 dólares o un 10 por ciento en su conjunto.

Los contratos de gasolina para entrega en diciembre sumaron dos centavos al precio anterior y quedaron a 1,3679 dólares el galón (3,78 litros).

El gasóleo de calefacción para ese mes finalizó a un precio de 2,0056 dólares/galón, unos 3 centavos más que el viernes.

El gas natural para entrega en diciembre terminó la sesión a 7,248 dólares por mil pies cúbicos, 49 centavos más que en la sesión anterior.

Los inversores se mostraron confiados en que el plan de estímulo chino aumentará la demanda de energía en este país.

El Gobierno de Pekín anunció el domingo una plan de estímulo económico por 586.000 millones de dólares hasta finales de 2010 para facilitar la inversión y el consumo interno y contrarrestar los efectos negativos de la crisis financiera internacional.

Al alza del crudo también contribuían las declaraciones del ministro de Energía argelino y presidente en ejercicio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Chakib Jelil, que este fin de semana no descartó un nuevo recorte de la producción si el precio del barril se mantiene por debajo de los 70 dólares hasta la reunión de la organización el próximo 17 de diciembre en Orán (Argelia).

La OPEP decidió el 24 de octubre en Viena una reducción de su producción en 1,5 millones de barriles diarios a partir del 1 de noviembre para hacer frente a la caída de los precios.

Algunos países como Venezuela defienden estudiar la posibilidad de un nuevo recorte en la producción si los precios continúan cayendo.