El 80% de la tierra de Constanza está paralizada por falta de recursos, según los productores

CONSTANZA/LA VEGA, República Dominicana.- “La agricultura es la columna vertebral de este lugar”, repiten una y otra vez los productores del municipio de Constanza, quienes desde hace meses esperan que el Gobierno cumpla con el pago de una deuda que supera los 500 millones de pesos, por concepto de la compra de la cosecha de invierno de ajo, papas y cebolla.

Una parte de esta deuda corresponde de forma directa a la Secretaría de Agricultura (SEA), encargada de comprar los productos agrícolas, mientras que la otra recae sobre comercializadores privados que hicieron las negociaciones con el aval y la garantía de la institución pública.


Esta deuda ocasionó que el Valle de Constanza, que siempre se ha caracterizado por su verde “esperanza”, perdiera su color natural, ya que el 80 por ciento de su tierra fértil está sin sembrar.

Esta paralización de la producción agrícola generó que la gran mayoría de los comercios estén cerrados, debido a la dependencia en más de un 90 por ciento hacia la agricultura.

Raudy Cruz, vocero del Movimiento por la Unidad Agrícola de Constanza, explicó a Clave Digital que otras de las razones que agravan la falta de recursos de Constanza son los altos precios del transporte y el aumento de las tasas de interés bancarias.

“Tenemos deudas de más de cinco o seis meses, las altas tasas de interés y los elevados costos de los insumos, han ocasionado que más del 80 por ciento de los terrenos de Constanza se hayan quedado baldíos de manera total”, manifestó.

Cruz, quien también produce ajo, papa y cebolla, informó que sólo de intereses por los préstamos bancarios los productores están pagando más de 20 millones de pesos mensuales, a tasas que van entre el 27 al 36 por ciento.

Afirmó que por concepto de pago de intereses, un pequeño productor pagaba en el 2007 entre 9 mil 11 mil pesos mensuales, pero que en la actualidad se ha incrementado a más de 25 mil.

Advirtió que esta situación podría provocar que en los próximos 45 días haya un desabastecimiento de hortalizas y vegetales en los supermercados, que a su vez ocasionará un encarecimiento de estos alimentos.

Según Cruz y los demás miembros de las asociaciones agropecuarias de Constanza, el 85 por ciento del consumo nacional de vegetales de todo el país proviene de este municipio de La Vega.

“El año pasado, para esta misma fecha, ya estaban listos para cosechar en diciembre el 70 por ciento de los terrenos. Sin embargo, hoy sólo llegamos a 20 por ciento. Se ha parado el comercio total porque no hay dinero en la calle”, expresó.


De su lado, José Herrera, integrante de la Asociación de Productores Hortícolas del Valle de Constanza, señaló que otra problemática que agrava la situación de Constanza es que, fruto de la crisis financiera internacional, la demanda de vegetales de Estados Unidos se redujo de manera drástica.

Herrera informó a Clave Digital que se exporta a Estados Unidos cerca de 300 millones de dólares al año, que corresponde al 15 por ciento de la producción nacional. Dijo además que la producción de Constanza aporta cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Otro problema que agrava las exportaciones de los productores del Valle de Constanza consiste en que la gran mayoría de los invernaderos que utilizan para climatizar los alimentos enviados a Estados Unidos sufrieron serios daños a raíz del paso de la tormenta Hanna, a principios del mes de septiembre.

Las pérdidas por motivo de los daños estructurales de los invernaderos representan pérdidas por 40 millones.

Esta situación, en combinación con el aumento durante los primeros nueves meses del año del los precios internacionales del petróleo y de las materias primas, pone en una situación económica difícil a los productores, por lo que se ven obligados a que el Gobierno pague por lo menos la mayor parte de la deuda.

Sobre la deuda

Según los productores de Constanza, de 100 millones de pesos que les debe el Gobierno por la primera etapa de la cosecha de cebolla, sólo les pagó 24 millones de pesos, además de que también les adeuda la totalidad de la producción de ajo y papa.

Denunciaron que el desembolso de la suma se hizo a través del Banco Agrícola de la República Dominicana (Bagrícola). Sin embargo, según aseguraron, la institución bancaria tomó los recursos a cuenta del pago de los intereses correspondientes al mes de octubre.


Denuncia que no han visto un peso de esos recursos y cada vez que acuden a reclamar al Bagrícola, les explican que no se los entregarán porque serán tomados a cuenta de los intereses de octubre.

Raudy Cruz, vocero del Movimiento por la Unidad Agrícola de Constanza, informó que los productores dieron una tregua al Gobierno de dos semanas para que pague los 500 millones de pesos o de lo contrarió llevarán a cabo movilizaciones a nivel nacional.

Cruz informó que el negocio comienza con el compromiso de los comerciantes de comprar la cosecha de ajo, en busca de que el Gobierno les otorgue una compensación de dos quintales de ajo para importar por cada artículo comprado.

Según el productor, un quintal de ajo para siembra cuesta 3 mil 500 pesos y sería vendido entre 5 mil y 6 mil pesos. En el caso de las papas, cada quintal para siembra cuesta 55 y para venta mil 300 pesos.

El consumo nacional mensual del ajo es de aproximadamente 23 mil quintales. Este año, en seis mil tareas de ajo de Constanza, se produjeron 67 mil quintales, lo que representa 370 millones de pesos en el mercado.

En cuanto a los vegetales y las hortalizas, los productores informaron que en un viaje diario pueden trasladar a los supermercados 6 millones de libras.

No se cumplen las leyes del CAFTA

Los productores del Valle de Constanza denunciaron que el Gobierno no cumple algunas de las salvaguardas del Acuerdo de Libre Comercio con Centroamérica y Estados Unidos (DR-CAFTA), al permitir que se importe ajo dentro de los tres meses permitidos a los comerciantes para que vendan el producto dominicano libre de competencia extranjera.

Manifestaron que los estatutos del convenio protegen a los productores tres meses de cada año, porque se considera desleal traer mercancía extranjera para hacerles competencia. Dentro del acuerdo, el ajo y la cebolla están protegidos a un plazo de 15 años.

“Prefieren que en Constanza no se siembre ajo para que cada importador traiga su ajo, por eso suplimos tres meses, lo compran más barato y le sacan más dinero”, manifestaron.

Recordaron que, dentro del DR-CAFTA, de la única forma que se permitiría la importación de mercancías extranjeras dentro del plazo de tres meses en que se privilegia a los productores locales, es en caso de desabastecimiento.

Aseguraron que Constanza tiene la capacidad para suplir la demanda nacional de diez meses.

“De qué sirve el tratado comercial cuando supuestamente estamos protegidos contra las importaciones. Estamos de acuerdo con el acuerdo, pero no se aplica la protección para nosotros, no se está cumpliendo esa parte del acuerdo”, argumentaron.