La Verdad

martes, 28 de octubre de 2008

Sarita Valdez pide declara estado de emergencia para afrontar crimen

Por Manuel Frontán
SANTO DMINGO

El dirigente del Partido de la Liberación Dominicana, Sergio Sarita Valdez, consideró que para enfrentar el auge de la delincuencia debe declararse un estado de emergencia que permita actuar al Ministerio Público, la Policía, Dirección de Control de Drogas y otros organismos de seguridad pública, sin los rigores del Código Procesal Penal.

Sarita Valdez, subsecretario de Salud Pública encargado de Asuntos Forenses, precisó que la suspensión de las garantías procesales contenidas en el nuevo Código deberá producirse de manera temporal, "hasta que se controle la situación actual".

El reputado patólogo forense subrayó que aunque es un civilista y partidario de las libertades públicas, desde un principio consideró que la implementación del Código Procesal Penal en vigor se hizo en un momento inadecuado.

Entiende que para la asimilación de un estatuto primordialmente garantista, como este, es imprescindible que una población tenga resuelto problemas básicos, sobre todo en materia de formación en la democracia, que no es el caso de la sociedad dominicana.

Al ser entrevistado en el programa Acción Matinal, por Supra 101.7 FM, insistió que para contener el delito organizado que ha permeado distintos estamentos de la sociedad, será imprescindible establecer el estado de excepción, de manera que las agencias de seguridad puedan desempeñarse con mayor margen de acción.

Con relación a la investigación del crimen múltiple en la comunidad de Paya, Baní, Sarita Valdez, significó que desde su inicio se violentaron normas y requisitos establecidos en la pesquisa criminal, "y por lo tanto, lo que mal comienza mal acaba".

A juicio del profesor de criminología, el principal error cometido en el proceso investigativo es que tras levantar los cadáveres fueron trasladados a la Regional Sur del Instituto de Ciencias Forenses, ubicada en Azua, en lugar de llevarlos a la sede central en la Capital.

Indicó que la lógica manda que los casos de envergadura deben ser centralizados, y que ese erróneo procedimiento ocasionó que los cadáveres que constituían en si mismos la evidencia principal, se deterioraran por falta de refrigeración y debieron ser sepultados en el cementerio de Azua.

"Posteriormente, esos cuerpos fueron desenterrados y traídos a la Capital, pero en el trajín se deterioraron como es natural, por lo que fueron enterrados nueva vez, y ello evitó la posibilidad de realizarles estudios riguroso y precisos desde el punto de vista de la patología forense", sostuvo.

Entre esos estudios que no se realizaron a los colombianos asesinados en Paya, Sarita Valdez enumeró los de laboratorio y balística, en particular la toma de radiografías que ayudarían a establecer la trayectoria de los disparos que recibieron.

En torno a la situación de los organismos sacudidos por la participación de varios de sus miembros en organizaciones criminales, Sarita Valdez llamó a la sociedad a comprender que los militares, aunque formados en el deber y los valores patrióticos, son también personas de pueblo que vienen de barrios citadinos y comunidades del interior, y por tanto se exponen a iguales carencias y tentaciones que el resto de la población.

En ese orden, Sarita Valdez aseveró que para recuperar la confianza de la población, lo más importante es que quienes estén al frente de las instituciones que luchan contra el crimen sean personas incorruptibles, de manera que se garantice que la podredumbre no alcance la cabeza de esos organismos.

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