Fallo de JCE allana el camino en el PRD

El panorama interno del PRD se despeja considerablemente con la decisión de la Cámara Contenciosa de la Junta Central Electoral (JCE), la cual resuelve la crisis post convención que limitaba el accionar de la entidad política.

Aunque aun quedan algunos escollos por vencer, la decisión del organismo de rechazar las impugnaciones a los resultados de la elección de sus principales directivos pone en condiciones al partido blanco de prepararse para librar la batalla del 16 de mayo, un proceso crucial para sus aspiraciones de volver al poder.

El PRD necesitaba con urgencia cerrar este capítulo. Y no solamente porque el retraso del fallo le impedía proclamar y juramentar su nueva directiva.

Ese aspecto es importante, pero no vital, ya que las autoridades provisionales podían dirigir el partido, y de hecho lo estaban haciendo, bajo el mando de Miguel Vargas, cuya elección como presidente nadie objetó.

El problema esencial es que mientras estaba vivo el expediente en la JCE, existían constantemente “ruidos” que afectaban la imagen de la organización e impedían que sus directivos concentraran sus esfuerzos en los procesos que son ahora importantes, y que tienen que ver con la preparación de la boleta para las próximas elecciones.

La sentencia, como otras emitidas por la Cámara Contenciosa, otorga parcialmente la razón a los dos sectores enfrentados. Por un lado reconoce la existencia de irregularidades, al anular cientos de actas, pero en el fondo, deja las cosas como están.

De esa forma, Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez asumen las dos principales secretarías del organigrama perredeísta, por lo que culmina el mandato “temporal”, aunque más prolongado de lo que se programó inicialmente, de Mario Torres y Teófilo Rosario.

Para Vargas, también constituye un alivio el desenlace que ha tenido el proceso. El líder perredeísta no podía ocultar, y en algún momento dejó de intentarlo, que Orlando y Geanilda eran sus favoritos para acompañarlo en la tarea de instaurar “el nuevo PRD”.

El fallo de la Junta deja atrás un episodio embarazoso para el PRD. El caso, definitivamente, está cerrado, como lo demuestran las reacciones de Guido Gómez y Tony Peña, los afectados con la decisión.

El desafío de los huecos de la boleta electoral de 2010

Ahora sí, Miguel Vargas Maldonado y la cúpula del PRD pueden dedicarse a definir, con más tranquilidad, la boleta que presentarán en los próximos comicios.

El reto es superar los escollos que se han presentado en el proceso.

Está el caso de Peggy Cabral, quien antes de ser proclamada ha sido objetada, al menos por lo bajo, porque se alega que no pertenece a la provincia Santo Domingo, cuya candidatura senatorial fue, desde el principio, reservada para ella.

También se habla de que algunos “buques insignias” del PRD podrían no aparecer en la boleta, por decisión propia.

Se mencionan los casos de Andrés Bautista, de la provincia Espaillat, y Jesús Vásquez Martínez (Chu), de María Trinidad Sánchez.

Tampoco se han definido los casos de Barahona y San Cristóbal. Por lo menos, no se han anunciado soluciones en esas demarcaciones.

Sin embargo, se mantiene la decisión de proclamar los candidatos a todos los cargos legislativos y municipales el próximo domingo 7.

Vargas Maldonado, incluso, se da el lujo de jugar al suspenso, anunciando que ese día “habrá sorpresas”.

Por encima de todo esto, el gran reto del presidente del PRD y la directiva sigue siendo la gobernabilidad interna.

Mantener la armonía con el ex presidente Hipólito Mejía, Luis Abinader y demás jefes de grupos sería fundamental. El pleito del año 2010 podrían aplazarlo, conscientes de que, como advierten ellos mismos, “no hay doce sin diez”.