Autoridades actuarían en complicidad con fábrica clandestina

SANTO DOMINGO.- Autoridades de las Secretarías de Salud Pública y de Medio Ambiente estarían actuando en complicidad con los dueños de una fábrica clandestina que opera desde hace varias semanas en la calle Segunda del barrio San Bartolo, en Los Frailes II, Santo Domingo Este, y que elabora productos a base de creolina.

El desagradable y penetrante hedor que expide la creolina y otros insumos no identificados, se siente hasta a 200 metros del lugar y mantiene enfermos a los vecinos, principalmente niños y ancianos, mientras otras familias están abandonando la zona para evitar ser afectados.

Los gases que salen de la fábrica producen ardor e irritación en los ojos, boca y garganta. También nauseas, fuertes dolores de cabeza y asfixia. Cuando los empleados están en plena labor de fabricación, los vecinos deben dejar sus casas, situación que se pudo comprobar.

La fábrica está instalada en una casa sin número, al final de la calle Segunda, un camino sin salida de apena unos 150 metros, justamente detrás del Club Oriental. El lugar luce abandonado, en los alrededores se observan desperdicios plásticos, dentro tanques y sacos del mismo material.

Los vecinos dijeron que han hecho llegar sus quejas a las autoridades competentes, pero a la fecha nadie se ha presentado al lugar. Expertos consultados explicaron que para manejar creolina se debe cumplir una serie de reglamentos sanitarios, porque afecta el medio ambiente y la salud de los ciudadanos.

La Secretaría de Medio Ambiente aseguró no haber recibido ninguna queja sobre la operación de la fábrica. En Salud Pública ha sido imposible obtener alguna reacción en ese sentido.