Madre dominicana pudo haber sobrevivido si la búsqueda hubiera sido rápida, murió por asfixia

NUEVA YORK.- La madre dominicana Eridania Rodríguez de 46 años de edad, con tres hijos y casada, pudo haber sobrevivido, si la búsqueda de la policía de Nueva York hubiera sido más rápida, según revela el tabloide NY Daily News en su edición impresa de ayer lunes. La dominicana, que desapareció el martes de la semana pasada y su cuerpo encontrado el sábado en la mañana, murió de asfixia por sofocamiento, detallan los resultados preliminares de la autopsia, según el mismo rotativo.

Basándose en fuentes policiales y de la oficina forense el News reporta que el asesino cubrió por completo la cabeza y la boca de la víctimas con tapes de color negro y amarillo y la forzó a meterse en un espacio de 3 ½ pies por 2 ½ de ancho, donde no cabía, quedando prácticamente de rodillas y con la cabeza apretujada. La medida es el del conducto de aire acondicionado situado entre los pisos 12 y 13 del edificio 2 de la calle Rector, donde ella, por años trabajó como empleada de una compañía de limpieza.

La policía, se despistó en los primeros días de la búsqueda, ya que sus investigadores elaboraron la tesis de que como la occisa no aparecía registrada saliendo del edificio en la cámara de seguridad, pudo haber sido “descuartizada” por su matador y sus restos embasados en bolsas plásticas de basura. Los desperdicios de ese inmueble se depositan en un vertedero situado en Pensilvania.

Eso, llevó a los sabuesos policiales a concentrarse por dos días en el referido basurero con la creencia de que encontrarían los restos del cadáver de Eridania. Mientras ello ocurría, el cuerpo sin vida de la dominicana se descomponía a consecuencia del tiempo que ya llevaba muerta, que era alrededor de tres días.

Generis Figueroa de 26 años de edad e hija de la señora Rodríguez reportó la desaparición de su madre desde el martes después de la medianoche y dijo tener la creencia de que “alguien la secuestró”. Después de su denuncia, transcurrieron cinco días y fue el sábado que utilizando a unos 100 agentes y perros amaestrados, la policía hizo el macabro hallazgo.

Una versión indica que probablemente, un crucifijo de oro que el cadáver tenía metido en la boca, pudo contribuir a la asfixia de la mujer dominicana, pero también presentaba un golpe en la cabeza.

“Quien la mató, amarró su cabeza como si se tratara de un animal”, dijo una fuente de la policía. “Asfixia debido a la obstrucción de las vías respiratorias por las cintas que se aplicaron a su boca y la cabeza”, dice el parte forense acerca de la forma que se cometió el horrendo crimen.

Hasta el momento, el esposo de la víctima, ha declinado hacer comentarios al respecto y ninguno de sus parientes se ha quejado públicamente sobre el trabajo de la policía en la búsqueda de la mujer.

“El asesino la llevó a ese lugar con la esperanza de que el cadáver nunca fuera encontrado”, añadieron las fuentes al Daily News. El conducto de aire acondicionado iba a ser cerrado y sellado con cemento por completo después que se termine una remodelación en el piso 12, lo que llevó a pensar al victimario que podría “desaparecer” por siempre el cuerpo y no dejar ninguna evidencia.

Pero como decía Sherlock Holmes, “no hay crimen perfecto”, el asesino cometió errores. “Todo lo hizo deliberadamente”, sostienen los investigadores. La sangre del cadáver de la dominicana se filtraba a través de una pequeña abertura, lo que posibilitó que los perros especializados, localizaran el cuerpo en la escena donde ella fue ultimada.

Los forenses calificaron oficialmente el hecho como un homicidio. Al cierre de esta crónica, la policía de Nueva York dijo que las investigaciones siguen adelante y todavía no tienen un sospechoso.

En tanto, allegados a la familia que reside en el 109 de la avenida Elwood, apartamento 2 H en el Alto Manhattan, dijeron que será sepultada en su natal San Francisco de Macorís y no revelaron si será velada en alguna funeraria de Nueva York antes de que el cadáver sea repatriado.