En seis meses, Gobierno enfrenta 100 paros en demanda de obras

La crisis social que ha provocado en seis meses una cadena de más de un centenar de huelgas, paros y otras manifestaciones de protestas en todo el territorio nacional, ha forzado al Gobierno a buscar diversos tipos de respuestas que aún no han logrado frenar la irritación de una parte de la población.

Los reclamos por el cese de los apagones, falta de agua potable, arreglo de calles y carreteras, puentes y escuelas, no sólo se han intensificado en lo que va de año, sino que han creado nuevos métodos de protestas como los ya populares "vía crucis", personas "encadenadas", y "zapatazos" literales contra funcionarios acusados de actos de corrupción o ineficientes.

Pero la respuesta del Gobierno también ha sido innovadora, y por eso, el pasado 29 de marzo, el presidente Leonel Fernández inició unos "diálogos populares", en los que el Jefe de Estado se reunió con representantes de las comunidades para instarlos a tener fe en el futuro de la nación. Estos encuentros fueron efímeros y sólo se han efectuado dos, en San Pedro de Macorís y San Cristóbal.

Como parte de su estrategia para apaciguar el creciente número de protestas, el Gobierno anunció la celebración para el jueves 5 de un Consejo de Gobierno, en el que el presidente Fernández discutirá con los funcionarios de su gobierno la ejecución de las obras prometidas, las que reclaman las poblaciones y las de ejecución en el futuro inmediato.

Sin embargo, el cientista social José Antinoe Fiallo entiende que los anuncios del Gobierno para buscar solución a los males demandados por la población, no tendrán soluciones de fondo, porque no hay capacidad desde el Estado de comprender el deterioro de la vida urbana.

Del seis de enero a la fecha se han producido "peregrinajes" desde Bonao, Neyba, Baní y Miches, que tienen como destino el Palacio Nacional, mientras que en el Distrito Nacional y distintos puntos del país se han "encadenado" dirigentes populares, sindicales, choferes y profesionales.

Las huelgas, paros y protestas que tienen como común denominador la exigencia del cese de los apagones, el suministro de agua potable, arreglo de calles, caminos vecinales y carreteras, se han registrado en municipios, barrios y sectores de Santiago, el Distrito Nacional, San Francisco de Macorís, Nagua, Bonao, Maimón, Montecristi, San José de Ocoa, Pedernales, Moca, La Romana, San Pedro de Macorís, El Seibo, Higüey Barahona, Salcedo, Puerto Plata y San Juan de la Maguana.

Un problema

Antinoe Fiallo entiende que los intentos del Gobierno por enfrentar las protestas populares han sido fallidos porque no puede entender lo que está sucediendo, debido a que no tiene relación con la vida cotidiana de la gente y las políticas globales están asociadas a intereses de élites o la macroeconomía.

"El Gobierno no entiende y no entenderá nunca la manera en que se ha deteriorado la sociedad dominicana cuando se ha centrado en una vida cotidiana predominantemente urbana y suburbana", dijo. Expresó que habrá mucha palabra y publicidad pero poca respuesta desde el Gobierno.