RD podría procesar 145 mil barriles diarios de petróleo

Con el acuerdo pactado con Petróleos Venezolanos (PDVSA), República Dominicana podría convertirse en los próximos años en un importante centro de producción de derivados del petróleo, que podrá exportar a los países cercanos y a las pequeñas islas del Caribe.
La venta del 49% de las acciones de la Refinería implicará que se amplíe la capacidad de almacenamiento, promesa que había hecho la Shell hace muchos años, pero que nunca cumplió.

Hoy, la Refinería apenas procesa 32 mil barriles diarios, a pesar de que el consumo nacional es de 145 mil barriles.

Para poder resolver el problema de abastecimiento local, habrá que invertir centenares de millones de dólares, que ahora podrá hacerlo Venezuela, por su interés de aprovechar el punto estratégico en que está ubicado el país, cercano a las regiones del Caribe, las Antillas y Centroamérica.

Venezuela es hoy el cuarto productor más importante de petróleo del mundo y el principal de América Latina.

De manera que nos estamos asociando a una de las empresas más exitosas del mundo, que exporta parte del crudo a los países más exigentes, incluyendo los Estados Unidos. Ahora, el país podrá refinar y exportar a toda la región, y seguimos manteniendo el control de la empresa.

Eso no pasaba con la Shell, que tenía control absoluto de la Refinería y las ganancias nunca fueron perceptibles, constituyéndose en un tremendo dolor de cabeza para todos los gobiernos. Incluso, el proceso de negociación de traspaso se convirtió en un trauma.

Ventaja
La negociación tiene la ventaja de que el gobierno no se desprende de la administración de la empresa, sino que sigue en manos dominicanas, lo que permite crear una dinámica de negociación en que no podrán afectarse los intereses nacionales.

El solo hecho de pasar a procesar cada día 145 mil barriles, que es el consumo nacional, es un gran logro para el país, al margen de los 130 millones de dólares que recibirá el país en tres partidas.

El gobierno de Venezuela consintió que este pago no sea abonado a la deuda que el país tiene con la hermana nación, sino que ingrese a la economía, como una forma de garantizar y fortalecer la estabilidad. De lo que se trata ahora es de crear en el país un gran centro de producción de derivados del petróleo, cuya inversión está garantizada de inicio, de manera que ya no dependamos de la importación, sino que pasemos a ser un país exportador, tal y como acaba de pasar con otro país de la zona, donde se acaba de multiplicar la capacidad de almacenamiento y refinamiento.

El gobierno adquirió el ciento por ciento (100%) de las acciones de la Shell Petroleum Company en Refidomsa en noviembre pasado, lo que implicó una erogación de US$110,000,000.00 (ciento diez millones de dólares).

El acuerdo con Venezuela no solo traspasa el 49% de las acciones por un monto superior, US$130,000,000.00 (ciento treinta millones de dólares), sino que permitirá tener una mayor disponibilidad de recursos, que el país podrá pagar a través del intercambio de bienes y servicios, incluyendo el abasto de habichuelas negras, lo que reportará un beneficio directo para los productores agropecuarios del valle de San Juan y otras regiones del país.

Para República Dominicana, el hecho de que PDVSA convierta la Refinería en una empresa exportadora de productos refinados, generará un significativo ahorro de divisas, porque uno de los problemas mayores que ha tenido el país es el incremento de los costos en los últimos dos años del procesamiento de los derivados del petróleo.

Las autoridades que han negociado el acuerdo han contemplado, además del acceso a los recursos técnicos, la transferencia de conocimientos y la experiencia de PDVSA, la posibilidad de que se inicien exploraciones petroleras en el país, cuyos gastos serían cubiertos por la empresa extranjera. En caso de que aparezca algún hallazgo, esto representaría un nuevo acuerdo de los dos gobiernos.

Al país le ha interesado mucho que se explore la posibilidad de encontrar gas natural en alguna región, misión que podría iniciarse de inmediato por la experiencia que tiene PDVSA, lo cual nos permitiría al mismo tiempo acceder a la más moderna tecnología del mercado.

De manera que más que un acuerdo comercial o de negocio, se trata de una misión de carácter estratégica que enfrenta uno de los problemás cardinales que tiene el mundo de hoy: la crisis y carestía del abasto de petróleo.

En pocos años el país podría estar procesando diferentes tipos de derivados del crudo, como el asfalto, lubricantes, gas natural y otros productos de la industria petroquímica.

AUMENTO PRODUCCIÓN SERÁ UN GRAN AHORRO
El solo hecho de que República Dominicana pueda aumentar la cantidad de barriles diarios de petróleoque compra a Venezuela, significa de por si un gran ahorro para el país, porque el acuerdo con Petrocaribe establece que cuando el petróleo se cotice a 70 dólares el barril en los mercados internacionales, solo pagaremos el 60% del total comprado a esa nación. De manera que si ahora podremos comprar una cantidad mayor, el ahorro será mucho más significativo.

Cuando podamos aumentar la capacidad de almacenamiento y refinación y nos convirtamos en país exportador, no solo lograremos abastecer el mercado local de 145 mil barriles, sino que podremos suplir los mercados cercanos a Dominicana, como las pequeñas islas del Caribe, Haití y Centroamérica.

La administración dominicana de Refidomsa ya ha dado sus frutos. Estando en manos del Estado, y en los primeros cinco meses de gestión, la Refinería tuvo un ahorro de 3l% en los costos operativos programados, pese a que allí está operando el mismo personal que tenía la Shell.

El presidente de Venezuela Hugo Chávez llegará al país el día 30 de este mes para los actos de homenaje al profesor Juan Bosch, con motivo del centenario de su nacimiento. Esa ocasión será aprovechada para la firma del convenio entre los dos Estados, y de seguro que el mandatario querrá aprovechar para hacer algunos anuncios importantes, como una importante inversión de capital para modernizar y ampliar la capacidad de la empresa, ahora en manos de dos países hermanos.