El Papa pide combatir el antisemitismo
JERUSALEN.- Benedicto XVI llegó hoy a Israel, donde condenó sin paliativos el holocausto de millones de judíos y pidió combatir el antisemitismo "donde esté, ya que por desgracia continúa levantando su repugnante cabeza en muchas partes de mundo".
El Papa Ratzinger aprovechó su primer discurso en Israel para honrar a las víctimas del holocausto y cerrar definitivamente la polémica desatada por las declaraciones de un obispo tradicionalista "lefebvriano", lo que puso en pie de guerra a la comunidad judía.
Aunque ya el Papa en numerosas ocasiones ha condenado la "shoah", hoy al pisar tierra judía volvió a expresar su repulsa por los daños causados al pueblo judío "por ideologías que niegan la dignidad fundamental de la persona".
"Es justo y conveniente que duramente mi permanencia en Israel honre la memoria de seis millones de judíos víctimas de la Shoah y que rece para que el mundo jamás tenga que ser testigo de un crimen de tal enormidad", dijo el Papa en su discurso ante el presidente de Israel, Simón Peres, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
El Pontífice denunció que "por desgracia", el antisemitismo "continúa elevando su repugnante cabeza en muchas partes del mundo" y ello -subrayó- "es inaceptable".
El Papa alemán agregó que hay que hacer "todos los esfuerzos" para combatir el antisemitismo "allí donde se encuentre" y para promover el respeto y la estima para todos los pueblos, razas, idiomas y naciones del mundo.
Las relaciones entre el Vaticano y el mundo judíos, que siempre han estado marcadas por el recelo, se deterioraron a primeros de años después de que el prelado Richard Williamson, uno de los cuatro obispos "lefebvrianos" a los que Benedicto XVI acababa de levantar la excomunión negase la existencia de las cámaras de gas y dijo que sólo 300.000 judíos y no seis millones de judíos murieron en los campos de concentración nazis, "y ninguno gaseado".
Aunque el Vaticano siempre ha dicho que basta con que hubiera sido gaseado un judío para condenar el holocausto, con la precisión que hizo hoy el Papa de "seis millones", los observadores vaticanos vieron una referencia en la que de nuevo desautorizaba al prelado negacionbista, al que ha exigido que se retracte públicamente para poder ejercer.
Las declaraciones de Williamson, pusieron en pie de guerra a la comunidad judía internacional y desencadenó una oleada de críticas al Vaticano y al Papa, entre ellas de destacados políticos europeos, como la canciller alemana Angela Merkel.
Merkel instó al Papa alemán a "dejar claro" que el Vaticano no tolera la negación del Holocausto, mientras que el Rabinato de Israel rompió relaciones con el Vaticano.
Benedicto XVI se vio obligado a salir en primera persona a condenar una vez más el holocausto, al que consideró "un crimen contra Dios y la humanidad" y afirmó que "la minimización de este terrible crimen es intolerable y totalmente inaceptable".
El Papa alemán pisará en esta jornada el Museo del Holocausto, de Jerusalén, donde se espera vuelva a hacer una nueva condena de la matanza de judíos.
Etiquetas: Mundiales
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