La Verdad

lunes, 9 de marzo de 2009

Vamos a hacerle caso a Sismología

Por Manuel Frontán

En los últimos tres meses, varios sismos se han sentido a todo lo largo y ancho de República Dominicana. Y como es mejor precaver que lamentar, el Instituto Nacional de Sismología llamó a la población a preparar planes de emergencias de forma que estén identificadas las zonas seguras ante la eventualidad de la ocurrencia de temblores de tierra.

No es una alarma, es simplemente una advertencia. Las escuelas, los lugares de trabajo, los barrios, entre otros, deben realiza simulacros para que estén preparados ante cualquier sismo.

Es tiempo que en el país se cree una cultura educativa para saber cómo actuar frente a un sismo.

Sismos de 4.8 y 3.6 grados en la escala de Richter se han sentido en las provincias Higüey, La Romana, San Pedro de Macorís y la Isla Saona.

De acuerdo a los expertos, la posición de la isla Hispaniola, justo en el borde de interacción entre la placa tectónica de Norteamérica y la placa tectónica del Caribe, específicamente en el borde norte de la placa del Caribe, provoca que toda la isla, pero especialmente la región septentrional, sea considerada como de alto riesgo sísmico, lo que se evidencia al pasar revista a nuestra historia sísmica, donde encontramos seis devastadores terremotos.

Ya han pasado devastadores sismos, ocurridos en 1562, 1783, 1842, 1887, 1904 y 1946, principalmente en la región norte.

Pero no obstante el alto riesgo sísmico de nuestro territorio, el país no está preparado ni física, ni síquica, ni logísticamente para enfrentar un terremoto de magnitud superior a 7.0 grados en la escala de Richter, puesto que la mayor parte de la población dominicana, por no haber vivido la experiencia del último gran terremoto del 4 de agosto de 1946, tiende a subestimar el riesgo sísmico en la República Dominicana.

Vamos a hacerle caso a Sismología y no poner el candado luego de que nos roben.

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