La Verdad

lunes, 24 de noviembre de 2008

La falta de trabajo llevó a viajeros desaparecidos a irse en yola, según sus familiares


VILLA RIVA, República Dominicana.- En medio de la angustia y la espera, decenas de familiares de los tripulantes de la embarcación desaparecida, que salió con destino a Puerto Rico el pasado 13 de noviembre, coinciden en que sus parientes tomaron la yola por la falta de fuentes de trabajo.

Este es el caso de Ángel Diloné, que según cuenta su hermana, Tania, en los últimos años había puestos todos sus esfuerzos en partir, a pesar del riesgo que representan las yolas con inmigrantes indocumentados.

“Cuando él se fue lo hizo de sorpresa, pero siempre decía que se iría en una yola, porque aquí no hay fuentes de trabajo y él tiene dos hijos y una mujer que mantener”, contó Tania Diloné a Clave Digital, mientras hacía guardia en el Ayuntamiento en espera de noticias alentadoras de su pariente.

Junto a Tania espera por noticia en los pasillos del Ayuntamiento de Villa Riva Yadelyn Abreu, esposa de Diloné, con sus hijos en brazos.

Además del cruce de versiones y llamadas anónimas de personas que dicen saber el paradero de los viajeros, entre los parientes crecen las dudas sobre la búsqueda que realiza la Marina.

“Lo que sucede es que hace cuatro años a nosotros se nos perdió mucha gente (en una yola), al menos 12 personas de Villa Riva murieron en esa embarcación que se perdió. Esa vez, la Marina nos decía que estaba buscando y era mentira, porque aparecieron a pocos kilómetros de la playa de Nagua”, aseguró Leonel Ureña, uno de los parientes que teme las autoridades oculten informaciones por asuntos de complicidad.

Estas dudas también son externadas por otros familiares y allegados de los viajeros.

“Yo entiendo que esas llamadas en las cuales se dan versiones falsas, vienen de los mismos viajeros (organizadores) para calmar la gente y dar tiempo, para irse lejos de aquí”, afirmó Birmany Taveras, una de las personas que el jueves pasado, alrededor del mediodía, recibió llamadas anónimas en las que le aseguraron que los viajeros estaban a salvos en una isla, al este de Puerto Rico.

Taveras deploró que hayan surgido esta voces con versiones distorsionadas, debido a que se han generado informaciones infundadas que aumentan la angustia de los parientes, que ya no creen ni a las autoridades.

La mayoría de los viajeros perdidos en alta mar son originarios de Villa Riva, Arenoso, Yabacoa, Las Coles, Castillo, Hostos, Los Pájaros y otras zonas del Nordeste del país.

Aunque las autoridades de Villa Riva indican que en la yola perdida viajan entre 90 y 100 personas, algunos testigo aseguran que eran más de 130.

Algunas personas aseguran incluso que se bajaron de la yola, antes de partir desde la costa de San Pedro de Macorís, por la sobrecarga de más de 130 personas.

Conforma pasan los días, la preocupación es mucho mayor, debido a que la búsqueda ha tenido que ser suspendida en algunos puntos por las condiciones climatológicas de las últimas horas.

Inconvenientes

El profesor Eriko Cuba, colaborador de los familiares en esta situación, reportó que tanto los intentos de rastreos de las autoridades, como el trabajo que se haría con algunas lanchas rentadas de manera particular no se ha podido llevar cabo.

La espera de los familiares se torna cada vez más tensa, mientras aguardan en el Ayuntamiento de Villa Riva, ubicado en la avenida 27 de febrero número 39 de este municipio, cerca del río Yuna.

Desde que se dio la voz de alerta de que ninguno de los viajeros se había reportado, el local del Ayuntamiento se ha convertido en centro de refugio de decenas de familiares que se mantienen atentos a todos los reportes.

En algunos casos los parientes se quedan en el Ayuntamiento, hasta las 9:00 de la noche, otros se resisten a volver a sus casas sin noticias concretas sobre de la embarcación, que había salió la madrugada del 13 de noviembre desde la costa este, en las proximidades de Juan Dolio.

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