El 90% de las amputaciones del pie diabético ocurren por falta de atención

Raquel Lugo / Clave Digital
Si hace 24 años al licenciado Luis E. Montes de Oca, de 67 años, no lo hubiesen diagnosticado con diabetes del tipo 2, hoy, su historia sería contada de otra manera, y no como la de una víctima del pie diabético.
Retirado ya de las aulas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde impartió por muchos años la asignatura Sociología I y II, el profesor no dudó en compartir con CLAVE la realidad a la que ahora tiene que acostumbrarse.
Justo hoy hace 20 días que al educador hubo que amputarle los cinco dedos de su pie izquierdo, operación que le fue hecha en el Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (INDEN), entidad que tiene registrados más de 120 mil pacientes con diabetes de tipo 1 y 2.
Según narró, todo comenzó hace tres años, cuando un vidrio traspasó la sandalia de su pie izquierdo, y se le clavó en el dedo pulgar.
“Pero en ese instante no me di cuenta porque había perdido la sensibilidad de los pies, que es algo común en nosotros los diabéticos, que no sentimos dolor en esa parte del cuerpo, y no fue hasta el otro día cuando me di cuenta, cuando una de mis hijas me dijo que estaba botando sangre de un pie”, explicó. Confiesa que en vez de acudir a su médico de inmediato, buscó otras alternativas para curarse la herida que poco a poco le fue afectando los demás dedos del pie. Fue entonces cuando decidió ir al INDEN donde el diagnóstico fue irreversible. Había que cortar los cinco dedos del pie, lo que los médicos llaman una amputación mayor.
Ya un poco más recuperado, el catedrático dice que emocionalmente esto le afectó, y que lloró mucho porque pensó que no volvería a caminar. Cuando ya esté más recuperado en la Asociación Dominicana de Rehabilitación le pondrán una prótesis.
Lo que le pasó al profesor Montes de Oca explica bien claro lo que dicen los doctores Ammar Ibrahim, director del INDEN; y Nalini Campillo, podiatra de la Plaza de Salud, que la mayoría de las amputaciones que se hacen en esos centros es porque el paciente busca ayuda cuando ya es tarde. “Más del 90 por ciento de los pacientes amputados es porque acuden al chequeo cuando ya es tarde para salvarlos de una amputación. Hay altas estadísticas de daños hechos por remedios caseros, porque el paciente sigue haciendo lo que quiere en la casa, por llevarse del vecino”, afirman los especialistas.
Por eso insiste en que el factor más importante en el manejo del pie diabético es la prevención y la educación del paciente sobre su afección.
Atención primaria. El director del INDEN y la doctora Campillo aseguran que si observan las siguientes recomendaciones, los diabéticos pueden prevenir la aparición de cortaduras, úlceras, infecciones y la necrosis, factores que llevan a padecer de pie diabético. Usar medias blancas de algodón y tomar en cuenta que no le aprieten las piernas, así como cortar las uñas de los pies en forma recta.
No lavar los pies con agua caliente, porque el paciente diabético, normalmente, no siente la temperatura, por eso necesita que alguien le verifique la temperatura del agua. Muchas veces piensan que el agua es tibia y es muy caliente y esto le puede producir quemaduras.
Los zapatos recomendados son de tacón bajo y con la frente ancha, para que no le aprieten los dedos, y usar dos pares por día.
Antes de ponerse el calzado, limpiarlo y revisar bien por dentro para que no haya algún cuerpo extraño que le provoque una cortadura. No andar descalzo bajo ninguna circunstancia.
Mantener un buen control de la glucemia y evitar los factores que pueden aumentar el riesgo de lesiones vasculares y nerviosas mantener correctamente el tratamiento con insulina, en aquellos pacientes que lo ameritan.
Llevar una dieta que facilite la estabilidad de los niveles de glucemia en la sangre, evitar la obesidad y garantizar un adecuado aporte de proteínas, vitaminas y minerales al organismo.
Otro aspecto importante es realizar ejercicios, preferiblemente, caminar, porque facilita el mantenimiento del peso adecuado, el metabolismo de la glucosa y la correcta circulación sanguínea en los pies.
Llevar un buen control de la tensión arterial y de los niveles de lípidos en la sangre; no fumar ni consumir alcohol ni otras drogas, son también factores para tomar en cuenta.
Alerta roja. Los doctores Ibrahim y Campillo dicen que otros signos de alarma para buscar ayuda de su médico son cuando: hay calambre, ardor o quemazón en los pies. Uñas que cambian de color, que se ponen huecas o amarillas, y cuando el pie cambia su forma.
Agrega que el diabético debe aprender a controlar sus pies para que pueda notar cualquier problema a tiempo. Tiene que examinarlo todos los días, especialmente la planta y entre los dedos, en busca de cortes, moretones, grietas, ampollas, enrojecimiento, úlceras, y otro signo fuera de lo normal.
TOME NOTA
1. Del 80 al 90 por ciento del pié diabético comienza con una úlcera, según el Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición.
2. El 50 por ciento de las admisiones que se hacen en el INDEN son de pacientes con pie diabético.
3. Alrededor de un millón de dominicanos, según datos de la Plaza de Salud, tiene diabetes. La doctora Nalini Campillo dice que el doble o el triple de esa cantidad tiene la enfermedad, pero no lo sabe, porque es un mal que en la mitad de las personas no presenta síntomas.
4. 30 pacientes con lesiones de pie diabético atiende a diario la Plaza de la Salud. Y sin lesión alrededor de 40.
5. La mayoría de los diabéticos no se hace un chequeo rutinario de los pies, algo que es primordial para detectar cualquier daño a tiempo.
6. Los síntomas de alerta para sospechar de una diabetes es mucha sed, orinar con frecuencia, mucha hambre y pérdida de peso. Por eso el que tiene un familiar diabético debe hacerse la prueba de azúcar en la sangre.
1. ¿Cómo debe ser la dieta del diabético?
Es lo más sencillo, porque el diabético puede comer de todo, sólo debe cuidar las porciones que ingiere.
Una dieta equilibrada y balanceada es la que tiene todos los grupos alimenticios como hidratos de carbono, grasas y proteínas. En cuanto a las grasas comer menos la saturada, que es la que se encuentra en la hamburguesa, queso, tocino y mantequilla. Es más saludable la de aceite de oliva y margarina
2. De los víveres ¿cuáles le son permitidos?
Todos, pero con control de consumo de las papas y la yuca. Es preferible que la papa sea hervida y no en puré.
3. ¿Y los cereales?
El arroz y la avena son cereales que como hidratos de carbono son fundamentales para el organismo, porque son fuentes de energía inmediata. En cuanto al pan, el ideal es el integral, pero si no tiene integral, puede comer un pan de agua tostado, con un poco de lechuga y tomate.
Es importante reducir al máximo los hidratos de carbono simples como los azúcares y los jugos, aunque sean de frutas naturales, que prefieran comerse la fruta entera.
4. ¿Cómo puede ser un menú de un día?
En la mañana una tasa de leche, con un pan tostado, un huevo hervido o una porción de queso. A mediana mañana, una taza de gelatina, yogurt o una fruta. En el almuerzo una taza de arroz y una de habichuela, con su porción de carne, y un plato de vegetales. En la tarde, otra merienda, que puede ser palomitas de maíz sin grasa. En la cena víveres, pero de forma moderada, con un vaso de leche descremada.
Etiquetas: Especial Clave Digital

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