Nadal reina por quinta vez en el abierto de Francia

Rafael Nadal recuperó la corona de rey en canchas de arcilla al ganar ayer domingo por quinta vez el abierto de Francia.

Con remates desde todo ángulo, el talentoso tenista español vengó su única derrota en Roland Garros al vencer en la final al sueco Robin Soderling 6-4, 6-2, 6-4.

Cuando el remate final de Soderling dio en la red, Nadal se tendió de espaldas sobre la cancha, elevó los puños al aire y se levantó, para sentarse y sollozar emocionado cubriéndose con una toalla.

“Es el día más emotivo de mi carrera”, dijo Nadal al público en francés durante la ceremonia de entrega del trofeo. Sus malos recuerdos del 2009 incluyeron no solamente la derrota con Soderling, sino también la separación de sus padres y una tendinitis en una rodilla que frenaron su avance.

“El año pasado fue difícil para mí”, agregó. “Fue difícil aceptar las lesiones y todo”.

Y tuvo palabras de elogio para su rival. “Hice mi mejor partido contra ti”, le dijo Nadal. “De no ser así, va a ser imposible ganarte”. El español es el segundo tenista que gana el abierto de Francia por lo menos cinco veces, y el año próximo tendrá la oportunidad de igualar el récord de seis títulos del sueco Bjorn Borg.

“Es realmente notable”, replicó Soderling. “Si sigues así, seguramente tendrás la oportunidad de ganar muchos más”.

Nadal mejoró su foja en este escenario a una impresionante cifra de 38-1, sólo empañada por su derrota ante Soderling en la cuarta rueda hace un año.

El español, segundo cabeza de serie, ganó siete games consecutivos al promediar el encuentro y mantuvo siempre su saque. Soderling, que todavía no tiene títulos en torneos grandes en su haber, termina subcampeón por segundo año consecutivo.

“Me encanta este torneo”, comentó el sueco. “Volveré el año próximo y espero que la tercera sea la vencida”.

Con su victoria, Nadal volverá al primer lugar en el escalafón del mundo el lunes desplazando a su archirrival Roger Federer.

Fue una jornada templada y nublada, propicia para correr, y Nadal lo hizo con creces. Jugando más atrasado que en su encuentro con el mismo rival el año pasado, se desplazó de un costado a otro y remató con precisión a los rincones para desgastar a Soderling.

El sueco, de poderoso saque, trató de ganar puntos temprano, con cierto éxito, pero la mayoría de los cruces largos fueron a favor de Nadal. Para peor, su servicio no le dio ventajas ya que sólo totalizó siete ases, lo mismo que su adversario.

La persistencia del español le dio buen resultado en el segundo set. Frente a un “break point”, devolvió remates desde ambas esquinas de la cancha.