Ningún país del mundo puede enfrentar crisis sin endeudarse

El único recurso de que disponen los gobiernos en todo el mundo para evitar que la crisis económica mundial se convierta en una recesión peligrosa es recurrir al endeudamiento para estimular el crecimiento, afirmó el secretario de Economía, Planificación y Desarrollo, ingeniero Temístocles Montás. Explicó que ante esa evidencia, República Dominicana, como Estados Unidos y otros países han tenido que buscar financiamientos que no se pueden obtener por recaudaciones fiscales, lo que a su vez cuenta con la aprobación de los principales organismos internacionales de financiamiento y regulación, como el Fondo Monetario Internacional (FMI). “La gravedad de esta situación se refleja en el hecho de que países que tenían como norte no superar el 60% del PIB (Producto Interno Bruto) en endeudamiento que eran los países de Unión Europea, en Europa, uno de los criterios del Acuerdo Maastricht, que parió la Unión Europea, era que los países no podían tener el 60% del PIB en endeudamiento, sin embargo la crisis ha sido de tal envergadura que eso se ha dejado de lado y hoy todos los países de Europa van a terminar este año, y posiblemente el año que viene con niveles de endeudamiento muy por encima del 70% del PIB”, señaló Montás.

Agregó que los acuerdos de Maastricht establecían que ningún país de la Unión Europea podía tener un déficit fiscal por encima del 3% del PIB, sin embargo “España va a terminar este año con un déficit por encima del 9% del PIB, Portugal por igual, Francia va a tener un déficit por encima del 5% del PIB, Inglaterra por encima del 8%, Grecia cerca del 12% del PIB”.

Montás dijo que en el caso de Estados Unidos, que es la principal economía del mundo, tenía un nivel de endeudamiento de alrededor de un 37% del PIB, pero se espera que este año termine con deudas superiores al 60% y lo que se proyecta es que de aquí al 2014 Estados Unidos va a estar en unos niveles de endeudamiento de 114% del PIB.

Sostuvo que esa es una realidad “que nadie proyectó hace dos años y que ha obligado a los países a tener que hacer frente sobre la base de acudir al endeudamiento” para evitar un agravamiento de la crisis y caer en una depresión prolongada.

Explicó que antes del presidente Leonel Fernández llegar al gobierno en el 2004 la deuda pública del país, excluyendo la deuda del Banco Central, era de 7,377 millones de dólares, de los que 6,379.7 millones de dólares eran la deuda externa, y 998.06 millones de deuda interna.

En cambio, dijo que en el 2009 la deuda externa es de 7,209.6 millones de dólares, “si la comparamos con la que encontramos en el 2004 el incremento de la deuda externa dominicana, entre el 2004 y el 2009, es apenas de alrededor de 800 y tantos millones dólares. Eso es lo que ha crecido la deuda externa dominicana durante este período”.

Con relación a la deuda interna, Montás informó que es de 4,431,6 millones de dólares, pero aclaró que de esa suma alrededor de 2,400 millones de dólares fue dinero que emitió la Secretaría de Estado de Hacienda para capitalizar el Banco Central por requerimiento del acuerdo con el FMI.

Señaló que en el gobierno no hay una vocación de endeudar, pues si se descontaran esos 2,400 millones de dólares, la deuda interna habría pasado de 998 millones de dólares en el año 2004 a 2,000 millones de dólares en el 2009.

El gasto público

Frente a las críticas de algunos economistas que consideran que el gobierno dominicano gasta en exceso, Montás expresó que en el año 2007 los ingresos tributarios del gobierno representaron el 17.6% del PIB, pero para este año los ingresos tributarios van a representar un 14%, “o sea que no se puede hablar de expansión del gasto público en un contexto donde se está reduciendo el gasto público del 2007 al 2009 en alrededor de casi 3.6% del PIB”.

Igualmente el secretario de Economía descartó que gobierno esté gastando mucho en sueldos y salarios como afirman los críticos, porque “el año pasado se gastó el 4.1% del PIB en salario. En una ocasión yo dije que en el año 2002, en el gobierno de Hipólito Mejía, el gasto de sueldos y salarios llegó a representar el 6.2% del PIB, y para este año se está proyectando en el 3.8% del PIB”.

El peligro de la pobreza

Montás dijo que quienes plantean que no se debe recurrir al endeudamiento para estimular el dinamismo económico no tienen ninguna propuesta y sugieren que el gobierno se cruce de brazos a esperar que la economía mundial se recomponga, criterio que no comparte porque “aparte de la responsabilidad que tiene el gobierno de asegurar un buen desempeño de la economía, también el gobierno tiene siempre que estar atento al problema social y si yo permito que se me deteriore la economía yo voy a tener problemas de incremento del desempleo y de la pobreza.

Aclaró que cuando se habla de los indicadores de pobreza, hay valores diferentes en el caso de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), y el Banco Mundial, porque mientras el Banco Mundial toma como referencia que toda persona que reciba menos de dos dólares diarios se considera pobre, en el caso del CEPAL el indicador es mucho más de dos dólares y por tanto por eso en el caso de los indicadores de pobreza de la CEPAL el país aparece más alto que en el caso del Banco Mundial.

Las perspectivas de 2010

Montás manifestó que el desafío fundamental del gobierno de cara al próximo año es seguir manteniendo la estabilidad macroeconómica, para lo que tendrá que hacer grandes esfuerzos en tratar de garantizar una política fiscal en el contexto aprobado en el acuerdo con el FMI, al igual que una política monetaria que vaya también en consonancia con los convenidos con el FMI.

“Garantizar la estabilidad macroeconómica para el próximo año es fundamental de cara al relanzamiento de la economía. O sea, no es posible pensar en volver a colocar la economía en una senda de crecimiento positivo si nosotros no logramos mantener la estabilidad de la economía, asegurar estabilidad en el valor de la moneda”, expresó el secretario de Estado de Economía.

Igualmente, Montás refirió que otro reto importante en el 2010 es lograr una verdadera transformación en el sector eléctrico, “donde se vean avances importantes en la solución del problema eléctrico”.

Y finalmente un gran reto del gobierno es “seguir garantizando la políticas sociales que ha puesto en marcha a lo largo de los últimos años, mantener los programas de transferencia condicionada, mantener los programas de apoyo a la seguridad social”, lo que a su juicio hará de 2010 un año diferente.