La Verdad

miércoles, 13 de mayo de 2009

Constructores pedirán exenciones para viviendas de hasta RD$2.5 millones


La medida de exonerar de impuestos a la construcción y venta de viviendas valoradas en menos de 1.4 millones de pesos no es suficiente para hacer rentables estas inversiones, debido a que los consumidores a los que van dirigidos estos inmuebles cuentan con poco acceso a financiamientos bancarios, según los representantes del sector.

El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI), Jaime González, explicó a Clave Digital que el sector privado, pese a que la demanda de viviendas económicas existe, nunca ha incurrido a este tipo de inversiones.

De acuerdo a González, esto se debe a los altos costos de los insumos (que muchas veces no son compensados con las ventas de las viviendas), razón por la cual estas obras son consideradas de carácter social, que en su mayoría son asumidas por el Estado.

“Nosotros ahora evaluaremos si vale la pena construir ese tipo de viviendas. Es decir, analizaremos la situación del sector, el ITBIS (cómo se va a manejar eso, bajo qué esquema legal se regirá, que empresa nos exonerará el impuesto), estamos estudiando eso”, expresó.

Por tal motivo, González anunció que los constructores del país se reunirán este miércoles con el superintendente de Bancos, Rafael Camilo, con fines de proponer a las autoridades que aumenten el rango de las exenciones fiscales a fin de beneficiar a los constructores y vendedores de viviendas que valen hasta 2.5 millones de pesos.

De esta forma, consideró el ejecutivo, se permitiría elevar el número de personas beneficiadas de las medidas anunciadas en el Palacio Nacional el pasado lunes para reactivar al sector.

“Estas medidas se dirigen a la clase baja, que es la que menos tiene facilidad de financiamiento por su poder adquisitivo. Por eso, queremos que el Gobierno contemple subir ese monto. De llevar a cabo esto, sí va a tener inmediata repercusión en la clase media baja y entonces la demanda crecería muchísimo”, declaró González.

Reducción de los costos

Mientras sostenía que las exenciones contribuirían a motivar a empresarios a construir viviendas de bajo costo, el presidente de ACOPROVI aclaró que esta medida podría reducir los precios de estos inmuebles sólo en un ocho o un 10 por ciento.

Acerca del alcance de las exenciones, González reiteró que éstas dejan fuera a la clase media, la cual es el público-meta interesado en adquirir viviendas con un costo superior a los dos millones de pesos.

Asimismo, el dirigente empresarial destacó la idea de fijar tasas de intereses por tres años, a raíz de que permite a personas de bajos recursos el acceso a financiamientos.

“A parte de todo, estas medidas son estrategias positivas, porque si la construcción se mueve, se motivan las industrias, ya que son las que producen los insumos de la construcción. El país se beneficia en general, a raíz de que se mueve, se mueve también la economía, lo cual genera empleos indirectos, entre otros beneficios”, manifestó.

Incentivos se adelantan por Reforma

En ese mismo orden, el superintendente de Bancos, Rafael Camilo, aclaró que el Proyecto de Ley de Incentivos al Sector Inmobiliario fue adelantado por el presidente Leonel Fernández, debido a que en estos momentos el Congreso Nacional conoce el Proyecto de Reforma Constitucional y, a su juicio, la economía necesita algunas líneas de dinamización.

Camilo reiteró (en una entrevista en Telematutino Once) que las exenciones del Impuesto de Transferencia sobre los Bienes y Servicios (ITBIS) en los insumos de la construcción permitiría que un apartamento valorado en 1.3 millones de pesos tenga un descuento de hasta 300 mil pesos.

Destacó la medida de fijar por tres años las tasas de intereses para estos tipos de préstamos hipotecarios.

AIRD pide que sea por ley

En ese mismo orden, el presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Manuel Díez Cabral, sugirió a las autoridades que consulten con el Congreso Nacional la medida de exonerar de impuestos a las viviendas económicas, con los fines de no violentar la institucionalidad.

“Para no violentar la institucionalidad, las medidas que incluyen exenciones impositivas deben ser aprobadas por Ley, como lo establece la actual Constitución de la República”, sostuvo Diez Cabral.

Pese a que valoró como positiva la preocupación mostrada por el Gobierno de reactivar la construcción en el país, el dirigente empresarial señaló que el enfoque de reactivación de la construcción debe estar dirigido a favorecer que las empresas nacionales se beneficien de esta dinámica y no se perjudiquen, lo que, alegadamente, podría pasar si se importan materiales o se eliminan aranceles en nombre de esta nueva política.

“Nos alegramos en cuanto necesitamos medidas que reactiven la producción y el empleo, pero manifestamos nuestra preocupación, puesto que consideramos que activar la construcción implica colocar los ojos en la industria de agregados que existe en el país y no en las importaciones”, explicó Diez Cabral.

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