Cerca de la yuca y de la bachata

Gael García Bernal no tiene absolutamente nada que ver con una estrella de Hollywood. Más allá de haber sido buena parte de la trilogía que unió a los hoy ex amigos Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga, haberse travestido para Pedro Almodóvar y convertirse en uno de los actores latinos más importantes de todos los tiempos, resulta un chico sencillísimo, capaz de confundirse entre la multitud si no fuera porque su sonrisa y ojos están tatuadas en la memoria de muchos, gracias a sus roles.

El mejor entre los mejores de su generación. Lejos de los focos de la prensa sensacionalista, este chico charló animadamente con Luz García durante una entrevista que se transmitió de manera íntegra el domingo por Antena Latina.

Como parte de un ‘media tour’ para presentar “Rudo y cursi”, un filme en el que se une nuevamente en pantalla a Diego Luna (con quien ya hizo “Y tu mamá también”, todo un éxito de taquilla y crítica) y que es dirigido por Carlos Cuarón, Gael se mostró tal como es, potenciando su sentido del humor y dejando entrever que lo suyo está lejos de cualquier pose.

“Saludos al Mesón de Bari, comía allá empanada de cangrejo con masa de yuca”, comienza la entrevista y deja ver una felicidad espontánea y real cuando le hablan de Dominicana: “Solo he ido dos veces, pero me acuerdo mucho de ese país. La verdad es que no puedo decir que aprendí a bailar bachata o merengue, pero ‘me aprendieron’, me encanta”, afirmó Gael.

Etapa estelar
Desde entonces las cosas han cambiado: se convirtió en papá, en símbolo del cine latino actual y hasta creó su propia productora. A la hora de pensar en lo que ha vivido se detiene en “La mala educación”, donde se puso a las órdenes de Almodóvar.

“Me gustaría tener la oportunidad de repetir escenas y poder hacerlo de una forma diferente, porque cuando veo muchas de esas películas, siempre nacen nuevas inquietudes; eso me pasa, por ejemplo, con La mala educación. Además, tengo claro que sería un ejercicio inútil si no aprendiera de mis experiencias”, comentó.

“No es cierto que para sentirte bien como actor tienes que irte a Estados Unidos, uno puede hacer lo que le apasiona desde cualquier lugar y su trabajo puede desde allí alcanzar repercusión mundial. El panorama para los actores latinos es muy diferente ahora”, agregó.

Su fidelidad es algo que define lo que es. Por eso se ha mantenido cerca de México y cerca de Diego Luna, más que un compañero, un hermano de andanzas: “En el lado práctico el hecho de que sea tan amigo de Diego ha servido mucho; de no haberlo sido, estaríamos un poco desarraigados y nuestra relación con México posiblemente hubiera sido diferente. Juntos es más fácil confrontar lo que uno es. Si estás solo hay manera de desprenderte, de salir por ahí, viajar, hacer cosas solo en otro lado”.

(+) TAN RUDO Y TAN CURSI... DEBUT DE UN DIRECTOR
Carlos Cuarón, hermano menor de Alfonso Cuarón, debuta como director de un largometraje en español con la tragicomedia “Rudo y cursi” (2009), protagonizada por Gael García Bernal y Diego Luna, actores con quienes los Cuarón colaboraron en “Y tu mamá también” (2001), por la que fueron nominados al Oscar como Mejor Guión Original. Rudo y cursi es más sencilla, más cómica, menos psicológica y más divertida.

Los productores de Rudo y cursi son los tres grandes de México: Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro.

La dinámica de dos hermanos, su andar y camino es contada a través del fútbol. “Los personajes no se parecen a nosotros. Son de una zona ficticia.


Donde lo firmamos absorbimos como un 40% de lo que son los personajes, pero lo otro es interpretación libre. Traíamos referencias de todas partes, porque aquel lugar de la película no existía, ni el equipo de fútbol. Hay algo mitológico que es muy divertido y libre”.